Los dichos del fiscal federal Germán Moldes no tendrán consecuencias. El funcionario que dijo que era necesario desratizar el Poder Judicial, después de un fallo adverso de la Cámara Federal no será sancionado. El juez Freiler pidió que fuera investigado por la Procuración, pero en los pasillos se dice que nunca Alejandra Gils Carbó sancionó a un funcionario por sus expresiones, por más que sean desubicadas o fuera de lugar. Así que el fiscal se puede quedar bien en el molde.