Una vigilia de militantes de organizaciones de derechos humanos, sociales y políticas continúa esta mañana apostada en la sede de las Madres de Plaza de Mayo en apoyo a la titular de la agrupación, Hebe de Bonafini, frente a la posibilidad de que efectivos policiales lleguen para detenerla tras la orden dictada ayer por el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi.
De todos modos el juez dijo que la orden de captura sigue vigente, pero que se concretará cuando n haya riesgos de lesiones ni incidentes con los militantes que armaron un cordón humanos frente a la sede de la entidad.
El magistrado ordenó la detención de Bonafini en el marco de la causa que investiga el supuesto desvío de fondos del programa Sueños Compartidos, que coordinaba la fundación de las Madres, luego de que se negara a presentarse a declarar, por segunda vez, como imputada.
Pero al no poder hacerlo por una masiva manifestación en respaldo a la líder de las Madres, la declaró «en rebeldía» y, además, prohibió su salida del país. Con la orden de captura vigente, Bonafini viajará hoy a la ciudad de Mar del Plata para continuar con la agenda que tenía prevista.
«No es esta una persecución a Bonafini. Yo ordené la indagatoria de la Bonafini constructora de viviendas. De ningún modo eso cuestiona su rol como defensora de los derechos humanos», advirtió el titular del juzgado número 8 de la Capital Federal, quien también aclaró que «la captura sigue vigente, igual que la prohibición de salir del país».
Según Martínez De Giorgi, la jefa de las madres de la Plaza de Mayo «será detenida cuando no se ponga en riesgo su salud ni la de otras personas» y resaltó que tomó ayer la decisión de «que no se hiciera el allanamiento en la Fundación Madres de Plaza de Mayo porque la situación era riesgosa».
«El no haberse presentado a la indagatoria será valorado una vez detenida para analizar su posterior libertad», dijo Martínez De Giorgi a Infobae y resaltó que «los mismos que acompañaron a Bonafini ayer en la Fundación son los que la pusieron a construir viviendas».
El juez aclaró que si le hubieran pedido que le tomara declaración a Hebe de Bonafini en su casa «lo habría hecho». «Habría considerado su estado de salud, su edad y no había inconvenientes. Pero nadie hizo el pedido. Ninguno de los que ayer la acompañaban hizo nada para evitar la situación».