| Violencia de género

Tandil: la menor despertó y dijo: «Me violaron entre todos»

La menor recuperó el conocimiento y dijo que fue victima de una violación masiva. La fiscalía decía que hubo «sexo consentido», pero la víctima tiene 13 años.

La quinta donde se produjo la violación.

La quinta donde se produjo la violación.

«Me violaron entre todos», dijo la menor que según su familia fue abusada en una fiesta privada que se realizó en una quinta de Tandil. La adolescente estuvo varios días sedad y sin conocimiento. Pero cuando pudo hablar eso fue lo primero que dijo.

Pero la fiscalía que investiga el caso, tiene una hipótesis diferente. El caso está a cargo del fiscal Gustavo Morey y en la fiscalía tomaron declaración a testigos que cuentan otra versión: sostienen que no se trató de una violación, sino que la adolescente tuvo relaciones sexuales “consentidas” en una habitación de la quinta al mismo tiempo en que se realizaba la fiesta.

De todos modos, como el hombre con el que la menor tuvo relaciones tiene 22 años, el hecho también es castigado por el Código Penal, ya que se trata “de un abuso sexual con acceso carnal”, que castiga con una pena de hasta seis años al que mantenga relaciones con una menor de 16 “aprovechándose de su inmadurez sexual”.

Unos 20 chicos y chicas que estuvieron en la fiesta declararon en la fiscalía. “Inclusive uno de ellos los vio cuando estaban teniendo relaciones y ella no gritó, ni se defendió”, indicó una de las fuentes consultadas.

Pero esa es una versión: la otra es que cuando la menor se quedó en la quinta, donde sólo había hombres, los organizadores de la fiesta y sus amigos, fue abusada por todos ellos, de acuerdo con el testimonio de la menor.

El abogado Maximiliano Orsini dijo que la víctima despertó el sábado en horas de la noche gritando que la violaron “todos” y que no quiere “vivir más”. Además, fue tal la crisis de nervios que sufrió que se sacó la sonda y debieron atarla a la cama para que no se lastimara.

“Vamos a ver qué hace el fiscal Morey ahora, si sigue escuchando al abusador o a la nena, eso él lo verá”, sentenció.

Adelantó que en la presentación que llevará hoy a la fiscalía remitirá “todas las medidas probatorias que se omitieron y con la responsabilidad de cada uno de los que no hicieron las cosas que tenían que hacer”.

El lugar de los hechos

El lugar donde ocurrió el hecho es una quinta situada en las afueras de la ciudad de Tandil. Según la reconstrucción de la Fiscalía, dos amigos habría alquilado el lugar para festejar el cumpleaños. Asaron un lechón e invitaron inclusive a los padres de ellos al festejo. Luego a través de Facebook convocaron a otros amigos a la fiesta.

Así habrían llegado Magalí, junto a cinco primas y amigas. Karen, una de las chicas que estuvo con Magalí la noche del sábado dijo que había pegado onda con un chico y que habían estado toda la noche juntos. Que se los veían bien y que cuando ellas se fueron Magalí decidió quedarse.

Después Magalí se fue de la quinta caminando junto con un hombre de 26, que es quien la habría llevado a la fiesta con sus amigas. Cuando los dos caminaban por el borde de la ruta 226, la adolescente fue golpeada por el espejo retrovisor de una camioneta Mercedes Benz Sprinter.

El conductor pensó que había golpeado a una moto que circulaba sin luces. De inmediato dio la vuelta y encontró a la adolescente y al hombre tirados en la banquina. Magalí llevó la peor parte porque se golpeó en la cabeza. Se trataba de un repartidor de diarios, que llamó a la policía y se quedó en el lugar. Un testigo habría visto todo lo ocurrido porque una alarma lo había despertado y estaba fuera de la cama.

De esta forma, para la fiscalía se tratan de dos hechos diferentes que no tienen vínculo entre sí: el supuesto abuso y el incidente de tránsito. A esta altura, para la fiscalía se trató de un accidente, ya que el conductor embistió a la pareja con el espejo de la camioneta porque no los vio y no como pensaba la familia que la habían perseguido para matarla o impedir que denuncia que había sido violada.

Tras el incidente, la menor fue llevada hasta el hospital de Tandil. Allí el médico de guardia fue quien avisó que Magalí supuestamente había sido violada. Sin embargo, también había sido revisado por el médico legista, quien habría dicho que “tenía una inflamación en un labio vaginal”, pero no habló de lesiones compatibles con una violación. Un detalle: la adolescente tenía un sangrado, por lo que habría sido virgen antes de llegar a la quinta donde se desarrolló la fiesta.

El joven que mantuvo relaciones con Magalí (“consentidas” según la fiscalía, por la fuerza según la familia) aún no fue llamado a declarar porque lo tendrá que hacer en condición de imputado. De manera que los investigadores esperan tener todas las pruebas antes de llamarlo a declarar como sospechoso. Por ejemplo, los hisopados que se realizaron para poder identificar el semen del joven que tuvo relaciones sexuales con la adolescente.

Luego de ser embestida por la camioneta, Magalí no recuperó el conocimiento. El jueves fue trasladada desde Tandil a Mar del Plata. Los médicos de Mar del Plata también habrían corroborado las lesiones compatibles con un violación.

Por eso ahora que la adolescente recuperó su conocimiento, deberá declarar en Cámara Gesell ante la fiscalía para describir cómo fueron los hechos. Si efectivamente, mantuvo relaciones con un hombre joven, llamado Lucas, cuando se desarrollaba la fiesta y luego fue violada por todos los demás.