La diputada Elisa Carrió, una de las principales socias del presidente Mauricio Macri, le pegó duro esta semana en el programa de Alejandro Fantino: dijo que el jefe de la Policía Federal, Román Di Santo, había entorpecido la investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Esta tarde Di Santo presentó su renuncia a su cargo y fue aceptada por la titular del Ministerio de Seguridad, Patricia Bullrich. Di Santo ya había presentado su renuncia cuando asumió el presidente Macri en diciembre, pero entonces le fue rechazada.
El jefe de la Policía Federal no se había sentido lo suficientemente respaldado por el Gobierno, después de las declaraciones de Carrió, por lo que presentó una carta con los motivos de su renuncia a la ministra Bullrich.
El jefe de la Policía Federal fue mencionado en la resolución de la juezaFabiana Palmaghini, cuando decidió enviar la causa por la muerte deNisman a la justicia federal. Palmaghini lo mencionó en su fallo ubicándolo en la escena de la muerte del fiscal, que según la jueza había sido «contaminada».
Di Santo había asumido el 18 de diciembre de 2012, nombrado por la entonces presidenta Cristina Kirchner y había permanecido hasta ahora en el cargo. Será recordado también como el último jefe de la Federal, antes de que la fuerza fuera desmembrada y traspasada en parte a la órbita de la ciudad de Buenos Aires.