Freiler fue denunciado por enriquecimiento.

El caso de la publicación de las imágenes de la casa en Olivos del camarista Eduardo Freiler sacudió a Comodoro Py que, a dos meses de las presidenciales, demuestra una quietud sostenida: las principales causas contra el Gobierno permanecen paralizadas.

La rosca domina el microclima de los tribunales de Retiro donde no hay resoluciones pero si almuerzos con largas sobremesas en los restaurantes de la Recova en los cuales se especula con qué puede suceder desde diciembre.

Freiler es el integrante de la Cámara Federal más cercano al kirchnerismo. Jorge Ballestero tiene sus lealtades para con Daniel Scioli mientras que Martín Irúrzun y Horacio Catani son radicales. Eduardo Farah ine lazos con sectores de la SIDE vinculados al prófugo Jaime Stiusso.

Justamente la sombra del espía aparece en esta mala hora de Freiler, que vio expuesta en el diario La Nación la imagen de su residencia en Olivos cuyo valor es difícil de justificar con su sueldo de camarista.

Cuando se estaba por iniciar el juicio oral contra Gustavo Béliz el abogado Ricardo Monner Sanz apareció para denunciar que el tribunal de ese proceso habría incurrido en irregularidades y aceptado sobornos.

La casa de Freiler en Olivos.

Fiel a su estilo hizo la denuncia. Actualmente, Stiusso sigue demandando a los jueces del Tribunal Oral Federal número 3.

Al poco tiempo Monner insistió y denunció ya directamente a Béliz en la causa de los supuestos sobresueldos cobrados durante el gobierno de Carlos Ménem.

En 2008 cuando en la justicia el operador Javier Fernández ya comenzaba a pelearse con el abogado Alfredo Lijo, otro operador en potencia, Monner Sanz formulaba denuncias de todo tipo contra Julio De Vido que es amigo de Fredy Lijo.

El caso de la foto de Freiler corre por ese mismo andarivel. El dato lo facilitó a algunos periodistas un abogado del estudio Richarte cercano a la SIDE. El destinatario final no es el camarista sino el abogado Fredy cuya esposa esta asociada a Freiler en una financiera con sede en Puerto Madero.

Asombrosas coincidencias en las denuncias de Monner Sanz con las rivalidades y venganzas del espía más buscado.