La fiscal Vanina Lisazo aseguró que el mecánico condenado el viernes a prisión perpetua por dos crímenes de mujeres en la localidad bonaerense de Junín es el «tercer asesino serial de la historia argentina».
El Tribunal Oral Criminal 1 (TOC1) de Junín condenó hoy a prisión perpetua a Rubén Recalde (54), por asesinar en agosto de 2012 a Sandra Colo (43) y en enero de 2014 a Paola Tomé (38), ambos hechos cometidos un jueves, un día 16 del mes y en locales comerciales del rubro infantil.
«Para mi también es el homicida de María Fernanda Repetto, pero esa causa prescribió», afirmó a la agencia Télam la fiscal Lisazo luego del fallo, respecto a un posible tercer crimen que en 1999 pudo haber cometido Recalde, que también había sido condenado por una violación en la provincia de Mendoza.
La fiscal sostuvo que Recalde es el «tercer asesino serial de la historia argentina después de (Carlos Eduardo) Robledo Puch y (Cayetano Santos Godino), el ‘Petiso’ Orejudo», dos de los peores asesinos de la historia criminal de la Argentina
Lisazo dijo que Recalde vivía en la calle Jean Jaures, de Junín, la misma en la que mataron a Repetto, pero que ese caso no pudo ser probado. Otra mujer declaró durante que el juicio que fue atacada por el mecánico, pero explicó que ella se defendió y pudo escapar.
«Era lo que esperábamos, simplemente un fallo así; siempre confiamos en la Justicia, siempre pensamos que por lo que había hecho (Recalde) tenía que haber justicia», dijo Juan Domingo Colo, luego de que se dictara la sentencia.
Durante el juicio, la fiscal Lisazo sostuvo que quedó debidamente acreditado que Colo fue estrangulada por Recalde el jueves 16 de agosto de 2012, entre las 10 y las 12, en el local de fiestas infantiles «Abracadabra», ubicado en Alem 388, de Junín.
La representante del ministerio público sostuvo que también un jueves 16, pero de enero de 2014, entre las 17 y las 18, Tomé fue asesinada en similares características en el comercio de artículos infantiles Rowena, ubicado en calle Gral. Paz 45, de Junín, y del cual era propietaria.
En los dos casos, Recalde atacó a las dos mujeres cuando estaban solas en los comercios e ingresó en los locales con la excusa de hacer alguna compra o alguna averiguación. Luego atacó a las dos mujeres a golpes y las estranguló.
El llamado Petiso Orejudo murió en la cárcel de Ushuaia, luego de haber sido condenado por el asesinato de cuatro niños en la ciudad de Buenos Aires, entre los años 1906 y 1912, pero fue acusado de haber atacado a otros siete niños. Mataba a sus víctimas con golpes de piedras o las ahorcaba.
Carlos Robledo Puch fue condenado por once homicidios cometidos sólo entre dos años: 1971 y 1972, cuando fue arrestado. Nunca más recuperó su libertad: fue condenado a prisión perpetua y está alojado en la cárcel de Sierra Chica.