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De la Rúa cree que fue víctima de la Side.
Aunque parezca mentira, es la verdad: Fernando De la Rúa está más tranquilo con las nuevas subrogancias en la Cámara de Casación Penal Federal que deberán tratar la absolución que recibió en el caso de la famosa Banelco.
Y es que desde el viernes pasado la Sala I de la Cámara se integra con los conjueces Roberto Boicco, Norberto Frontini y Claudio Vázquez, designados por el Consejo de la Magistratura.
El ex presidente se siente más resguardado por los conjueces nombrados por el kirchnerismo en el Senado que por la integración original de esa sala que era Ana María Figueroa, Luis Cabral (ya removido por el Consejo de la Magistratura) y Juan Carlos Gemignanni.
De la Rúa y sus abogados creen que los conjueces designados por oficialismo confirmarán la sentencia absolutoria. Así se lo habría dado a entender un estrecho colaborador de Carlos Zaninni.
Además dicen los allegados al ex presidente, Frontini y Boicco no tienen buena opinión ni del fiscal que instruyó el caso (Federico Delgado) ni del papel de la fiscal de juicio Sabrina Namer.
El ex presidente desconfiaba de Cabral y de Gemignanni. Del primero porque sabe que es amigo del precandidato Ernesto Sanz y de Gerardo Morales, dos figuras del radicalismo que siempre tomaron distancia de De la Rúa, más aún el senador por Jujuy que se indigno tras la absolución.
De Gemignanni la sospecha se basa en el fallo que este firmó hace tres años cuando revocó la absolución del ex ministro Gustavo Béliz en la causa por violación de secretos de Estado.
De la Rúa considera a Béliz una víctima de la SIDE, igual que a sí mismo ya que Mario Pontaquarto apareció con sus relatos de valijas y coimas para senadores una vez que el gobierno radical sancionara una nueva ley de inteligencia.
El caso comenzará a circular en las próximas semanas en la Casación pero al menos por ahora, De la Rua está confiado, en que por ahora no recibirá malas noticias de Comodoro Py.
