La fiscal Valeria Lancman, quien entiende en la Unidad Sur, del Ministerio Público de la ciudad de Buenos Aires es la responsable de la investigación que se inició anoche para determinar la agresión sufridad por los jugadores de River en el partido con Boca.

Mientras el partido había sido suspendido (y todavía no se había determinado si continuaba o no el juego), la funcionaria porteña ordenó a efectivos de la Policía Federal que se llevaran tres camisetas de los futbolistas ‘millonarios’ agredidos.

En principio, la entidad de Núñez habría solicitado retener una de las casacas de los jugadores, argumentando que pretendían quedarse con un «testimonio» para que «no se tergiverse la cosa», tal como le contó a Télam una fuente riverplatense.

Los jugadores que fueron más afectados por la agresión con gas pimientas fueron Leonel Vangioni, Leonardo Ponzio, Matías Kranevitter y Ramiro Funes Mori, quienes fueron atendidos finalmente en el hospital Ramos Mejía, tres horas después de la agresión.

La fiscal también solicitará las imágenes de las cámaras de seguridad con que cuenta el estadio para poder determinar quién fue el responsable del ataque a los jugadores de River cuando salían  por la manga a disputar el segundo tiempo cuando el partido estaba empatado cero a cero.