La jueza federal Sandra Arroyo Salgado se reunió con el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, para expresarle sus reparos sobre cómo la fiscal y la jueza llevan adelante la investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Según informa el diario Clarín, la jueza federal de San Isidro se reunió con el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, el miércoles a las 9 de la mañana para conversar sobre el curso de la investigación. El encuentro se concretó horas antes de la masiva a marcha a Plaza de Mayo en homenaje a Nisman, a la que Arroyo Salgado asistió junto a su hija Iara y su ex suegra.
«En esa audiencia, la jueza le expresó al juez Lorenzetti sus dudas respecto del desarrollo de la investigación y su preocupación por la búsqueda de la verdad sin condicionamientos en esta causa. El magistrado le dio “todo el apoyo y toda la colaboración y le señaló que la Corte estaba a disposición para ayudar a que se esclarezca un hecho que ha trascendido a todos”, confió a Clarín una fuente con acceso a la reunión.
El diario agrega que Arroyo Salgado y Lorenzetti quedaron en seguir conversando, pero el presidente de la Corte “le dio su palabra” de que apoyaría a la querella y ayudaría a reforzar equipos de trabajo vinculados al caso Nisman a cargo de la jueza Fabiana Palmaghini y la fiscal Fein.
El juez de la Corte se interiorizó desde un primer momento en el seguimiento del caso Nisman, e inclusive recibió a la jueza que tiene en sus manos el expediente, Fabiana Palmaghini, apenas se hizo cargo de la causa, para brindarle respaldo y colaboración.
Ayer en declaraciones a Vorterix, Arroyo Salgado repitió lo que venía diciendo desde hace semanas: “Me vi en la obligación de pedir un veedor de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos porque en esta coyuntura judicial, política y mediática no están dadas las garantías que requiere una investigación imparcial y sin riesgos. Me parece muy importante que la opinión pública crea”.