Después de varias horas de deliberaciones el Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Público Fiscal resolvió ayer, por cuatro votos contra tres, reponer en el cargo al fiscal José María Campagnoli, quien había sido suspendido preventivamente en diciembre último.
El juicio contra el fiscal, acusado de desviar el objeto procesal de una causa para terminar investigando al empresario Lázaro Báez, se realizará en agosto, mientras tanto, Campagnoli podrá volver a trabajar en la fiscalía de Saavedra.
El proceso en su contra había quedado paralizado a raíz de la renuncia de una de las juezas, María Cristina Martínez Córdoba, quien dijo sufrir un pico de presión después de haber sido hostigada en las redes sociales.
Su suplente, Leonardo Miño, fue quien definió ayer la votación a favor del acusado, luego de elegirse a sí mismo para integrar el jurado. Los fiscales que llevan adelante la acusación podrían impugnar su participación.
La defensa de Campagnoli reclamaba el levantamiento de la suspensión con insistencia desde que el juicio quedó empantanado el 24 de junio, cuando estaban programados los alegatos, ya que había terminado la ronda de testigos y un día después el tribunal dictaría sentencia. Pero se frenó tras la renuncia de Martínez Córdoba.
La defensora que renunció tenía un suplente del mismo estamento, Leonardo Miño. Pero como quedaba vacante el cargo de titular, la Defensoría General de la Nación designó por sorteo a un nuevo integrante para el jurado, que es Nicolás Toselli. Esto generó una controversia sobre quién tenía que ocupar el cargo en el tribunal para el jury contra Campagnoli.