Bajo esta condición, Pérez formó parte del plantel de varias instituciones judías, y en cumplimiento de sus funciones de espía llegó a tener acceso irrestricto a las sedes de instituciones centrales del judaísmo argentino, reportando en detalle a sus superiores de la policía las principales actividades, proyectos, ubicaciones y disposiciones de seguridad.
En el interín, su vinculación con los miembros de la comunidad se fue estrechando hasta compenetrarse por completo de su cultura y tradiciones, aprendió hablar fluidamente hebreo y hasta llegó a casarse con una mujer que trabajaba en una de estas entidades.
Desde su inflitración como espía en 1986, la vida social y familiar de “Iosi” se desarrolló entonces íntegramente en el marco comunitario judío.
Nisman también agregó a Télam que durante esta semana continuarán tomándose testimonios y que hoy continuará analizando junto a sus colaboradores “el testimonio de Pérez para estudiar las primeras diligencias”.
Por su parte, Diana Malamud, integrante del grupo de familiares de Memoria Activa, anticipó a Télam que solicitarán a Nisman una copia de las declaraciones de Pérez tomadas en la sede de la Fiscalía.
El próximo 18 de julio se cumplirán 20 años del atentado a la sede de la AMIA donde murieron 85 personas.