En una sesión que duró poco más de tres horas y en un debate áspero por momentos, la Legislatura porteña expresó su profundo rechazo a los actos de linchamiento ocurridos en el país durante los últimos días.

Después de un extenso debate entre el oficialismo porteño y el kirchnerismo que incluyó fuertes cruces entre varios legisladores, se pudo llegar a un texto consensuado para manifestar repudio y preocupación por la seguidilla de linchamientos.

Ante la presentación sobre tablas de la iniciativa por parte del Frente Progresista Popular, el bloque del Pro planteó su postura y de la mano del vicepresidente 1°, Cristian Ritondo, se informó que la intención del oficialismo era tratar el tema en las comisiones.

Esto no convenció al Frente Para la Victoria y comenzaron la serie de discusiones que convirtió al recinto porteño en un hervidero por aproximadamente una hora. Fue tal la disputa y el griterío entre legisladores que se debió pasar un cuarto intermedio de cinco minutos para destrabarla. Los cruces más fuerte fueron entre Ritondo y la legisladora del FPV Gabriela Alegre.

Finalmente, se logró sancionar una declaración  en la que se expresa «profunda preocupación por los hechos de violencia acontecidos en los últimos días en diversas localidades del país y de la ciudad de Buenos Aires» y se rechaza la «justicia por mano propia».

Los diputados porteños finalmente lograron consensuar un texto de rechazo a los linchamientos en base a una serie de proyectos presentados por los legisladores Lorena Pokoik, del Frente para la Victoria; Aníbal Ibarra, del Frente Progresista y Popular; Gustavo Vera y Pablo Bergel, de UNEN, y Alejandra Caballero, del PRO.