Por Javier Sinay.

Por primera vez en casi dos décadas, la tasa de delitos violentos subió en Estados Unidos. Según el Departamento de Justicia, la razón es el aumento de las agresiones físicas en los hechos estudiados. Los datos recogidos por la Oficina de Estadísticas de Justicia (Bureau of Justice Statistics) en encuestas telefónicas mostraron un aumento del 22% en asaltos, elevando la tasa global de delitos violentos por primera vez desde 1993. Sin embargo, el delito violento se mantiene mucho más abajo, un 65 por ciento menor a lo que era en 1993, cuando se producían 16,8 millones de delitos de ese tipo.

Las estadísticas muestran que la tasa de víctimas de agresión aumentó de 19,3 por 1.000 habitantes a 22,5 por 1.000 el año pasado. Estas estadísticas incluyen 3,9 millones de asaltos simples definidos como delitos que implican una amenaza sin uso de arma, que resultan en lesiones relativamente menores. Una segunda categoría conocida como delito violento grave incluye violaciones o asaltos sexuales, robos y robos agravados, que –junto con los asaltos simples- representan un 86 por ciento de todos los delitos violentos, unos cinco millones de sucesos, de los cuales 1,8 millones son incidentes agravados cuyo incremento con respecto al año anterior fue insignificante en la estadística.

El informe indica que no hubo ningún cambio estadístico significativo en el número de violaciones o de asaltos sexuales, y precisa que se produjeron 224 mil crímenes sexuales.

Los delitos contra la propiedad crecieron en un 11 por ciento en 2011, de 15,4 a 17 millones. Dentro de ellos, los robos de casas aumentaron un 14 por ciento, trepando a 3,6 millones de hechos, y los hurtos ascendieron un 10 por ciento, hacia los 12,8 millones de hechos.

Los resultados determinaron que el número de víctimas de la categoría del delito más grave ha aumentado entre los blancos y los hispanos, pero no entre negros; del mismo modo, ha aumentado entre los hombres jóvenes, pero no entre las mujeres jóvenes. El aumento más grande se dio entre los hispanos: en 2010, 16,8 de cada 1000 hispanos cometieron un crimen violento, una tasa que pasó a ser del 23,8 de cada 1000 en 2011. Entre los blancos, la tasa pasó de 18,3 de cada 1000 en 2010 a 21,5 de cada 1000 en 2001, mientras que entre los negros apenas varió: de 25,9 a 26,4 en 2011.

La encuesta incluye crímenes no denunciados, así como aquellos que fueron denunciados. Muchos ciudadanos admitieron que no contaron sus experiencias negativas a la policía, incluso en incidentes en los que fueron víctimas. De acuerdo con la encuesta, aproximadamente la mitad de los delitos violentos no es denunciada.