| Repercusiones

El secretario de la OEA pidió la inmediata liberación de Milagro Sala

Luis Almagro hizo suyas las conclusiones del Grupo de Detención Arbitraria de Naciones Unidas. Pidió al Gobierno que escuche los reclamos.

Milagro está detenida desde diciembre.

Milagro está detenida desde diciembre.

La detención de la dirigente social Milagro Sala provoca cada vez más reacciones en el ámbito internacional y puede complicar la imagen del Gobierno argentino, que busca mejorar su “inserción en el mundo”, según declama desde que llegó al poder.

El secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dijo estar convencido de que se debe disponer “la inmediata liberación”, de la líder de la organización Tupac Amaru, arrestada en Jujuy desde diciembre del año pasado, por varias causas en trámite en la justicia de esa provincia.

En una carta que Almagro le envió a Sala, el secretario general de la OEA dijo que compartía “la preocupación expresada, entre otros, por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria del Consejo de Derechos humanos de las Naciones Unidas y reconocidas organizaciones de la sociedad civial a nivel internacional”.

Almagro compartió las conclusiones del Comité de Detenciones Arbitrarias de la ONU, que sostuvo que “no se demostró en este caso riesgo de fuga o de entorpecimiento de la investigación que justifiquen su privación de la libertad”. Esas conclusiones fueron enviadas al Gobierno argentino, que intentó sin éxito desligarse del caso y sus repercusiones.

El secretario Almagro pidió el respeto de las garantías procesales y criticó el abuso de la prisión preventiva. Además, consideró un agravante, en el caso de Sala, su condición de parlamentaria electa del Parlasur “elemento que no puede ser desconocido”.

“Confío en que el Estado argentino, en cumplimiento de los acuerdos interamericanos y universales, sabrá dar pronta cabida a las solicitudes recibidas desde la comunidad internacional”, dice la carta del secretario general de la OEA.

Almagro dijo que consideraba un paso alentador la decisión del gobierno argentino de invitar a la CIDH, al tiempo que expresó “la preocupación de la Secretaría General de la OEA, en su caso particular, al considerar que la restricción a la libertad de expresión opera por la vía de una detención preventiva”.

Hace un mes, el Grupo de Trabajo sobre la detención arbitraria de Naciones Unidas sostuvo que «la detención de la señora Milagro Sala es arbitraria » y en consecuencia solicitó «al gobierno de la República Argentina liberarla de inmediato», informó el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).

Ese organismo aseguró que “no existen elementos legales para justificar su prisión preventiva”. Y consideró que “no se demostró que existen en este caso riesgo de fuga o de entorpecimiento de la investigación que justifiquen su privación de libertad”.  

Para las Naciones Unidas, “el Estado impidió el ejercicio del derecho de defensa de Sala por la falta de precisión y claridad de los hechos que se le imputan y por no informarle adecuadamente los delitos por los que es acusada”.

Sala fue arrestada en Jujuy a los pocos días de que el radical Gerardo Morales asumiera como gobernador en la provincia y cuando la Tupac Amaru realizaba un acampe en la plaza central de San Salvador de Jujuy. Pero tras ese arresto, se iniciaron otras causas y Sala siguió detenida, pese a que el acampe es sólo una contravención. El gobierno jujeño acusa a Sala de desvío de fondos y fraude.

Tras el planteo del Grupo de Detención Arbitraria de la ONU, el gobierno los invitó a visitar institucionalmente Jujuy. La invitación fue realizada formalmente en Ginebra por el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj.