Suárez, Cristina y el Papa.

El mismo sostuvo que fue el sindicalista preferido de la ex presidenta Cristina Kirchner y uno de los amigos «obreros» del Papa Francisco. Pero esas relaciones no le sirvieron de nada.

El juez federal Rodolfo Canicoba Corral envió a juicio oral al ex titular del SOMU, Omar «Caballo» Suárez, por el delito de «obstrucción de vías marítimas», a raíz de impedir el paso de buques, una de las causas abiertas en su contra.

Suárez ya estaba detenido por orden del juez que lo investiga y que tiene intervenido el sindicato de obreros marítimos, que Suárez encabezó durante años. En oficinas del sindicato funcionaba la radio Papa Francisco.

La decisión del magistrado implica enviar a un Tribunal Oral la causa penal donde procesó por primera vez a Suárez, aunque luego amplió las acusaciones en su contra y lo detuvo por delitos más graves que aún se investigan, como su rol de supuesto jefe de una asociación ilícita, administración fraudulenta y coacción.

El juez hizo lugar a un pedido del fiscal federal Gerardo Pollicita y dio por concluída la pesquisa en lo referido a interrumpir el paso de buques por lo menos cinco veces cuando estaba al frente del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos, actualmente intervenido.

Suárez está procesado por haber negado el llamado servicio de remolque o directamente impedido el ingreso a buques de bandera extranjera al Puerto de Buenos Aires con el argumento de reclamos gremiales en al menos cinco casos. El sindicalista será juzgado por un delito que contempla entre dos y ocho años de prisión.

El juez sostuvo, cuando dictó el auto de procesamiento, que Suárez y otros miembros del gremio se dedicaron a llevar adelante «distintas maniobras con buques, escudados desde un gremio (Sindicato de Obreros Marítimos Unidos) y con la excusa gremial para dificultar y obstruir el normal desenvolvimiento del tráfico marítimo y fluvial, provocando alteraciones, demoras, gastos y otros perjuicios a empresas navieras».

«Caballo» Suárez esta detenido con prisión preventiva desde el 13 de septiembre último, en una decisión que ya fue confirmada por la Cámara Federal porteña en el tramo de la investigación que lo vincula a exigencias de dinero a empresas a cambio de capacitaciones para los obreros marítimos que, para la Justicia, se desviaba hacia otros fines.

Fue el propio «Caballo» Suárez quien hizo alarde de sus buenas relaciones con Cristina y el Papa, y sostuvo que justamente por eso lo persiguen judicialmente.

En una causa que envió a los medios, después de su arresto aseguró:

«Me encuentro privado de mi libertad por causas políticas».

«Soy perseguido por ser el preferido de Cristina Kirchner«.

«Soy perseguido por ser un allegado al Papa Francisco»».

«Me acusan de vaciar el sindicato y la obra social, pero los balances reflejan lo contrario».