Carrió habló y se frenó todo.

La diputada Elisa Carrió pateó el tablero y consiguió su objetivo: el proyecto de reforma del Ministerio Público no será tratado mañana en el recinto de la Cámara de Diputados como estaba previsto originalmente.

Carrió, una de las fundadoras de Cambiemos, sostuvo que el proyecto es inconstitucional, lo que obligó al oficialismo a poner un freno a la iniciativa, que había obtenido dictamen de Comisión la semana pasada por un acuerdo entre Cambiemos y el Frente Renovador.

El proyecto busca acotar el mandato del titular de la Procuración a cinco años, renovables por otros tantos, pese a que en la actualidad el titular de ese cargo es hasta la jubilación.

No es que Carrió se haya convertido ahora en una defensora de la procuradora Alejandra Gils Carbó, pero sostuvo que en caso de buscar su destitución se debería iniciar un juicio político, pero el oficialismo no cuenta con los votos necesarios.

“En este nivel de confusión, es muy difícil trabajar. Nosotros trabajamos sobre la base de que ellos tienen consenso. Si no lo tienen, es problema de ellos”, sentenció la jefa del bloque massista, Graciela Camaño.

“Nosotros tuvimos una actitud de colaborar y nos bancamos el costo político de que nos dijeran que defendíamos a Gils Carbó. Pero somos conscientes de que el Gobierno tiene que gobernar”, agregó.

Otra de las críticas que se le hacen al proyecto es por las atribuciones que se le brindan a una comisión bicameral del legislativo para aprobar la designación de fiscales coordinadores.

Las respuestas de Garavano

Esta mañana, el ministro de Justicia, Germán Garavano, admitió que le hubiera gustado que el proyecto tuviera más apoyos, y cuando se le preguntó sobre las críticas respondió: «No parecen ser un apoyo a Gils Carbó; si uno lee el dictamen de la diputada Carrió, que es muy extenso, incluye severas críticas (a la jefa de fiscales) y marca la necesidad de modificar la ley».

«El punto hoy conflictivo tiene que ver con las facultades de la comisión bicameral: hasta dónde llegan estas facultades y hasta dónde no. Ese es básicamente el punto que objetan tanto la asociación de fiscales, como la de magistrados, como también Elisa Carrió«, señaló.

Añadió que la diputada de la Coalición Cívica «también propone que el período de duración del procurador sea más largo, no de cinco años, sino de diez. Y ahí uno puede tener distintas posiciones -alertó- porque en Córdoba son cinco años, en Salta también. En su momento, la Convención Constituyente también evaluó que tendría que ser el periodo de cinco años».

En su planteo, Carrió consideró que el mandato de 5 años para el jefe de fiscales avalaría a cada presidente de la Nación a hacer un nuevo nombramiento.