| Triple crimen

La trama secreta: cómo la búsqueda de los prófugos llegó a Santa Fe

Los datos fueron aportados al juez Torres por Inteligencia de la Gendarmería. El magistrado ordenó a la fuerza que realizara los operativos. Porque sospechan que tienen apoyo de narcos.

Uno de los tiroteos fue en un camino rural.

Uno de los tiroteos fue en un camino rural.

Por Rafael Saralegui

La búsqueda de los prófugos más célebres de la Argentina llegó hasta la provincia de Santa Fe a partir de datos aportados a la causa que está cargo del juez federal Sergio Torres con la participación del fiscal Jorge Di Lello y Diego Iglesias, titular de la Procunar, la fiscalía especializada en el tráfico de drogas.

Los datos los acercó personal de Inteligencia de la Gendarmería Nacional y en la mañana del jueves a partir de las 6 efectivos de Gendarmería realizaron tres allanamientos ordenados por el juez Torres en tres viviendas situadas en la zona rural de San Carlos Sur, a la que llegaron con datos certeros sobre dónde podrían estar refugiados los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci.

La sospecha es que los tres prófugos contaría con el apoyo de una banda dedicada al narcotráfico. Una de las líneas de la investigación, dijeron las fuentes consultadas por BigBang, es que los prófugos cuentan con el respaldo de Esteban Ivar Pérez Corradi, el narcotraficante prófugo desde hace tres años y que fue señalado como el ideólogo del triple crimen de General Rodríguez.

Cuando los gendarmes llegaron hasta los domicilios señalados no encontraron a los fugados, pero poco después se produjo el primer tiroteo, un enfrentamiento a tiros a pocos metros de distancia. Otro de los tiroteos se produjo a unos kilómetros del primer encuentro a tiros, en una persecución entre vehículos. El tiroteo se habría producido de coche a coche.

Uno de los enfrentamientos se produjo cuando los gendarmes llegaron a un galpón y les empezaron a disparar desde un maizal. Allí un gendarme de 44 años, oriundo de Rosario, recibió una herida de bala en el brazo derecho. Después se originó una persecución y hubo un nuevo tiroteo donde hubo otro gendarme herido de dos balazos: ese hombre habría identificado a los hombres del tiroteo como los autores de los disparos.

Las fuentes confirmaron que luego de los enfrentamiento se encontró la camioneta Kangoo que Cristian Lanatta le habría robado a su ex suegra y que tenía pedido de captura. En el coche se encontraron dos teléfonos celulares que ahora son “trabajados” para tratar de determinar quiénes les estuvieron brindando apoyo a los prófugos.

La causa del juez Torres se inició a partir de una denuncia realizada por el Ministerio de Seguridad de la Nación a partir de llamadas anónimas que se realizaron a dependencias policiales. Las fuentes consultadas dijeron que algunas de esas líneas fueron descartadas, pero que se sigue con la tesis del apoyo de Pérez Corradi a los tres fugados. Por el lugar donde ocurrieron los tiroteos de hoy, se analiza la posibilidad de que hubiera vínculos en el rey de la efedrina, Mario Segovia, actualmente detenido, ya que operaba en la provincia de Santa Fe. En esa provincia también se desenvuelve la banda de Los Monos, que llegó a tener lazos con jefes de la policía santafesina.

El fiscal Di Lello consideró que en la fuga de Víctor Schillaci y los hermanos Christian y Martín Lanatta “evidentemente hay una capacidad operativa que supera a lo que podía ser una fuga común”, por eso consideró que  “hay elementos que hacen sospechar” que los tres prófugos tienen un “soporte” de una “organización criminal” de la provincia de Santa Fe .

Los operativos de Santa Fe no tienen vínculos con el que se realizó el miércoles en la localidad de Chascomús, donde se sospecha que los prófugos estuvieron en una quinta durante tres días y donde se había acondicionado una camioneta Ford Ranger que luego fue vista en el tiroteo que se generó en Ranchos el la madrugada del 31. Ese había sido hasta ahora el último dato del paradero de los prófugos, hasta los tiroteos de ayer a la mañana.