El proyecto enviado por el Poder Ejecutivo hoy a la Cámara de Senadores para crear una nueva Agencia Federal de Inteligencia y disolver la ex SIDE prevé que los nuevos directores, designados con acuerdo del Senado, pueden ser removidos por decreto del Poder Ejecutivo.

De esta manera, quien acceda al Gobierno tras las próximas elecciones podrá confirmar a las autoridades o removerlas y designar a personas de su confianza. De esta manera se atiende a uno de los reclamos de la oposición que decían que el Gobierno nombraría directores que permanecerán en sus cargos los próximos cuatro años.

El proyecto prevé que el personal que actualmente trabaja en la ex SIDE sea transferido a la AFI, del mismo modo que sus bienes e instalaciones. Se hace la salvedad de que el personal, los medios y las instalaciones de la Dirección de Observaciones Judiciales pasa a la órbita del Ministerio Público.

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