| El caso de Paulina Lebbos

Investigan al hijo del gobernador Alperovich por un crimen

Tomarán muestras de ADN del hijo del gobernador de Tucumán para cotejarlas con las extraidas del cuerpo de la joven asesinada en 2006. Hay otros diez sospechosos.

La Justicia tucumana tomará el próximo lunes muestras de sangre y pelo de un hijo del gobernador provincial José Alperovich para cotejar su ADN con los rastros encontrados en el cuerpo de Paulina Lebbos, la joven asesinada a principios de 2006, en un caso aún sin resolver.

Las muestras de ADN se le tomarán a Gabriel Alperovich y a Sergio Kaleñuk, hijo de Alberto Kaleñuk, secretario privado del gobernador, luego de que la Justicia aceptara el ofrecimiento voluntario de ambos para que se puedan hacer los respectivos cotejos.Los dos se deberán presentar el próximo lunes ante el Cuerpo Médico Forense.

El cotejo se efectuará con las muestras que habían sido extraídas en los primeros allanamientos realizados tras el crimen de Paulina, quien por entonces tenía 23 años.

Otras diez personas relacionadas con la causa también deberán comparecer para que se comparen sus perfiles con los de la joven asesinada.

Son Antonio Maximiliano Gallardo, Roberto Luis Gómez, Víctor César Soto, Luis Daniel Olivera, Juan Pedro Jiménez, Jorge Hernán Jiménez, Héctor Gustavo González y Héctor Guillermo Ramos, Roberto Lorenzo Díaz y Juan Pedro Cruzado.

Por su parte, Alberto Lebbos, padre de la víctima, calificó este martes como de «muy auspicioso» a la decisión de la Justicia de tomar las muestras para que finalmente se resuelva el caso y se encuentren a los culpables de la muerte de su hija.

«Es muy auspicioso el paso que da el fiscal después de ocho años. En buena hora que se tomen medidas que marcan los protocolos para saber la verdad», indicó.

El padre de Paulina aclaró que prefiere «que haya un millón de culpables libres y no un inocente preso».

De todas maneras, apuntó contra los «los hijos del poder» al señalar que «los encubridores son funcionarios» del gobierno provincial.
«Hubo maniobras de encubrimiento. Todas las pruebas acumuladas en el expediente lo dicen», puntualizó.

El hombre aseguró que «todos los encubridores están protegidos por el clan Alperovich-Rojkés».

Además, el padre de la víctima reveló que la única vez que tuvo contacto con el gobernador «fue en el velorio de Paulina».

«Se ofreció a pagarme para que no trabaje más. El gobernador le paga sueldos a los encubridores», dijo.