La justicia cerró la causa en la que la periodista Estefanía Heit y su esposo, Jesús Olivera, están detenidos y acusados de haber mantenido cautiva a Sonia Molina durante tres meses de 2012, en una casa de la ciudad bonaerense de Coronel Suárez, para que se realice el correspondiente juicio oral.
Fuentes judiciales informaron a la agencia Télam que la decisión la tomó en la últimas horas la jueza de Garantías 1 bahiense, Gilda Stemphelet, quien le atribuyó a la pareja imputada los delitos de «reducción a la servidumbre, lesiones graves, estafas y abuso sexual».
«La magistrada sobreseyó a la periodista por el delito de participación en el abuso sexual, hecho por el cual había sido pedido por la Unidad Fiscal de Delitos Sexuales», aclaró a Télam una fuente judicial.
El pedido de elevación a juicio lo había presentado en septiembre el fiscal Julián Martínez, quien se encuentra a cargo en forma interina de la Unidad Fiscal de Delitos Sexuales en reemplazo de María Marta Corrado, quien se retiró de la Justicia para dedicarse a la política.
Según el vocero consultado, la jueza «consideró que el Ministerio Público Fiscal no había probado» el cargo de abuso sexual en el caso de Heit, por lo que ésta será juzgada por «reducción a la servidumbre en concurso ideal con lesiones graves y en concurso real con estafas reiteradas».
Mientras que Olivera enfrentará los mismos cargos más el «concurso ideal del abuso sexual».
«La jueza de Garantías mantuvo la misma calificación por la cual había decretado la prisión preventiva y no variando así la situación procesal de Heit y de su esposo», indicó la fuente.
Según el informante, la resolución de la jueza está «notificándose a las partes, las cuales podrán apelar la decisión».
Heit (29) y Olivera (28) están detenidos desde noviembre de 2012, luego de que Molina (33) denunció ante la Policía de Coronel Suárez, en el sur de la provincia de Buenos Aires, que acababa de escapar de la casa de la pareja en la que había estado cautiva durante tres meses.
Según la denuncia radicada por Molina el 12 de noviembre del año pasado, la periodista y su esposo la privaron de su libertad y la sometieron a tormentos y abusos, al tiempo que la despojaron de todos sus bienes bajo un ardid motivado en cuestiones religiosas ya que Olivera decía ser pastor.
Durante su cautiverio, Molina llegó a pesar 45 kilos y sufrió quemaduras y lesiones con elementos punzantes.
También denunció que Olivera abusaba de ella mientras Heit la grababa y que amenazaba con violar a su hija de 10 años, que había quedado al cuidado de su familia en Río Colorado, en Río negro, tras ser captada por la pareja.
Por su parte, los dos acusados se declararon inocentes ante la Justicia y sostuvieron que era Molina la que no se quería ir de la casa de ellos porque estaba obsesionada con Olivera, se golpeaba ella misma, no comía y les entregaba su dinero por decisión propia.
En abril, la jueza Stemphelet le otorgó a Heit el beneficio del arresto domiciliario por considerar que no existía riesgo de fuga ni de entorpecimiento de la investigación.
Sin embargo, la fiscal Corrado se opuso a esa decisión ante la Cámara Apelaciones y Garantías bahiense integrada por Pablo Hernán Soumolou, Guillermo Giambelluca y Gustavo Barbieri, que finalmente rechazó excarcelar a la periodista.
Por ello, Heit y Olivera permanecen alojados en la Unidad Penal 4 de Villa Floresta, de Bahía Blanca.