Como un verdadero alivio se vivió en algunos sectores del Gobierno el fin de la temporada de Periodismo para todos. El programa de Jorge Lanata, incorporado a la huestes de Clarín por un acuerdo millonario, lo que le hizo olvidar sus furibundas críticas al multimedio, se convirtió en una pesadilla para el oficialismo. Desde las denuncias iniciales contra el empresario Lázaro Báez cada domingo el programa era esperado entre los funcionarios más encumbrados para sorprenderse con un nuevo ataque al oficialismo. Las críticas que se le hacen desde el kirchnerismo es porque no usó la misma lógica para investigar a otros gobiernos: Macri, De la Sota o Bonfatti, por ejemplo.