Siete personas, entre ellas un policía bonaerense en actividad, fueron detenidas acusadas de integrar una organización delictiva bautizada como «La banda del Turco», que se dedicaba al robo y venta de autos de alta gama en la ciudad de Buenos Aires, el conurbano y Mendoza.
El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, informó esta mañana en una conferencia de prensa que «uno de los detenidos es un sargento de la policía bonaerense, que se desempeñaba como enlace en el Registro Nacional de Propiedad Automotor para aportar a la banda datos sobre documentación de los vehículos».
El funcionario explicó desde la superintendencia policial situada en Madariaga 6976 de Villa Lugano, que los procedimientos y las detenciones fueron ordenadas por el juez de Instrucción Juan Ramos Padilla, cuya labor elogió.
Las detenciones fueron realizadas por personal de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal, tras ocho meses de investigación y 21 allanamientos realizados en distintos inmuebles de la Capital Federal, la provincia de Buenos Aires y Mendoza.
«Logramos desbaratar una importante banda que robaba autos y los vendía luego en el mercado negro como `mellizos’. Logramos recuperar 35 autos robados», sostuvo Berni.
Entre los de detenidos, además del policía, está el sindicado cabecilla de la organización, apodado «Turco», y sus dos hijos, a quienes se les atribuyen las tareas de adulteración de la numeración registral de los vehículos -el motor y chasis-.
De acuerdo a la pesquisa, esa maniobra la realizaban en un taller de la calle Bahía Blanca al 2000, del barrio porteño de Villa del Parque».
El modus operandi de la banda, según relató Berni, consistía en que el líder del grupo requería determinado tipo de auto que parte de la banda salía a robar.
Una vez btenido el auto, era llevado al taller, donde le quitaban el motor, adulteraban la numeración y volvían a colocarlo, tras lo cual lo vendían.
En los allanamientos también se secuestraron varias armas y municiones, blocks de motores de autos, sellos apócrifos del Registro Nacional del Automotor, computadoras, cedulas verdes falsificadas, planillas para transferencias 08, chapas patentes, 56 llaves de vehículos, dos cajas de cuños para grabar numeraciones de motor y chasis, estéreos de vehículos de alta gama, televisores LCD y dinero en efectivo.
También la policía se incautó de algunos de rodados ya listos para la entrega a un futuro compradores, con las indicaciones de los recorridos para la entrega.
Berni estimó que «los vehículos robados tienen un valor cercano a los 3 millones de pesos».
Las detenidos y la causa, que sigue en trámite, quedaron a disposición del juez Ramos Padilla.