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Lorenzetti y Rosenkrantz, enfrentados por un fallo.
Con muy poca prensa, el titular de la AFIP Guillermo Abad tuvo un triunfo discreto pero elemental en la Corte Suprema de Justicia. El máximo tribunal decidió que los depósitos en efectivo en los bancos siempre deberán pagar impuestos.
Carlos Rosenkrantz fue el encargado de juntar los votos y una vez más Ricardo Lorenzetti volvió a quedar en desventaja.
La cuestión en debate se centraba en la necesidad de determinar si esa modalidad de cancelación constituía un sistema de pagos organizados, y si ésta a su vez constituía un hecho imponible gravado por la ley. El fallo resuelve la cuestión en favor de AFIP, por mayoría.
En su voto Lorenzetti se inclina por el principio de que este tipo de situaciones debería salvarlas en Poder Legislativo que es donde se fijan las políticas tributarias y no en la Corte. Un nuevo caso de rivalidad en el cual se impone Rosenkrantz.
Rosenkrantz vuelve a jugar alineado a Abad, hombre del Grupo Clarín igual que en su momento lo fuera el actual ministro.
En las últimas semanas, debe decirse, se están acumulando pedidos de juicio político contra Rosenkrantz. Es un tema que domina el aburrimiento cortesano en plena feria estival. La última situación viene de la provincia de Buenos Aires, donde se habla de alguna injerencia del juez para que Farmacity comience a operar en esa jurisdicción.
