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Tratamiento exprés a los proyectos de reforma judicial con malestar en el oficialismo

La falta de opositores en el primer debate legislativo de los proyectos de reforma judicial que impulsa el Gobierno no sólo se tradujo en un Salón Azul plagado de ausencias sino en un malestar entre los propios kirchneristas que encontraron en el senador Aníbal Fernández el culpable perfecto del abandono opositor. El hombre de Quilmes había adelantado que no se aceptarían cambios en los proyectos.

“Hay que ser y parecer, pero eso Aníbal no lo entiende”, fue la frase que encendió las broncas este mediodía en la Cámara Alta, puntualmente en el despacho del titular del bloque K, Miguel Pichetto.  En el entorno del senador neuquino entienden que fue negligente la declaración ya que privó al oficialismo de la “imagen” de debate con los senadores opositores.

Los representantes del peronismo federal, la UCR y el FAP decidieron no concurrir a las comisiones de Justicia y Asuntos Constitucionales ante las palabras de Fernández: “viene discutido y preparado. Tampoco uno tiene que ser un negado para que habiendo un error no pueda ser subsanado para llevarlo a la práctica. Lo hemos chequeado y estamos tranquilos de que no debiera haber objeciones”. Una actitud que podría replicarse en Diputados.

Tal como deslizan en el Ministerio de Justicia (esta mañana tanto Julio Alak como su viceministro Julián Álvarez acudieron a presentar el proyecto en el Senado) la falta de debate no será gratuita. A las críticas a los elementos procesales que iniciarán la judicialización de la cuestión -por acción del Colegio de Abogados y de la Asociación de Magistrados– se sumará ahora el elemento de la inexistencia de un debate serio que habría contemplado opinión de opositores pero también de expertos tales como juristas y académicos. Una mera formalidad considerando que el oficialismo cuenta con los votos necesarios en el Senado.

La diputada Diana Conti, otra de las espadas del kirchnerismo para temas judiciales (integró el Consejo de la Magistratura), también se mostró fastidiosa con la actitud de Fernández y así se lo transmitió a Pichetto. Este mantiene no pocas internas con el ex jefe de gabinete ya que está convencido de que pretende sustituirlo como presidente del bloque.

Al mismo tiempo, la legisladora volvió a repetir un comentario habitual en los últimos días: propone activar los mecanismos necesarios para eyectar al ahora díscolo Jorge Yoma de la presidencia de la comisión de Justicia de la Cámara Baja. Lo consultó con Balcarce 50 y con el titular de la cámara, Julián Dominguez. Todavía no obtuvo respuesta.

Fernández no mintió: el kirchnerismo espera un tratamiento veloz, con el menor debate posible ya que sabe que este tendrá lugar en el ámbito de los tribunales y que terminará siendo resulto por la Corte Suprema. De hecho, el propio presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, dijo ayer que no le corresponde al tribunal opinar sobre los proyectos, ya que es un tema que compete a los parlamentarios y admitió que más temprano que tarde la discusión sobre los seis proyectos terminará por darse en los Tribunales.

Lorenzetti no quiso opinar sobre los proyectos del Poder Ejecutivo.

Lorenzetti no quiso opinar sobre los proyectos del Poder Ejecutivo.


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