Quñones, en el centro, renunció sin dar motivos.

El juez Rubén Quiñonez, presidente del Tribunal Oral Federal de Chaco que juzga a cinco imputados por el contrabando de una tonelada de cocaí­na a Europa, conocido como «Carbón Blanco», renunció hoy a su cargo al terminar una nueva jornada del debate que se realiza en Resistencia.

Claudio Lifschitz, uno de los abogados defensores del principal imputado, Carlos Salvatore, dijo a Télam que la renuncia fue comunicada por el magistrado a las partes fuera de la sala de audiencias y lo calificó como «algo muy extraño, que da a pensar en presiones externas».

La dimisión de Quiñonez se produce luego de las amenazas sufridas hace dos días por los fiscales que intervienen en el juicio y a las que previamente había recibido la jueza que instruyó la causa.

odas las partes señalaron que la medida fue sorpresiva y definieron que no habían visto un hecho similar, en algunos casos, en casi 30 años de ejercer la abogacía y asistir a cientos de juicios.

“Todo es muy raro y no se entiende porque el presidente del tribunal tomó una decisión de este tipo, pero hasta ahora no hubo una presentación formal de donde se explique la decisión comunicada”, indicó uno de los letrados.

En tanto, todos los defensores se sorprendieron por la medida y hasta señalaron que “evaluarán bien la situación” y en caso de corresponder realizarán las presentaciones que crean convenientes.

Para ellos no se trata de una renuncia más, sino de una baja muy sensible porque Quiñones había demostrado una solvencia y su actuación había sido impecable respetando a todas las partes.

Incluso los defensores habían destacado la forma en que entrevistó a los funcionarios de la AFIP sobre las resoluciones internas del organismo y el grado de conocimiento que tenía sobre ellas.

Además durante estas cinco jornadas se destacó por el grado de conocimiento que tenía de la causa, incluso más que los fiscales y abogados, que en varias ocasiones debieron darle la derecha.