El trascendido fue publicado por los principales diarios de modo que el mensaje llegara a los destinatarios. Las voceras fueron dos diputadas de la oposición, quienes advirtieron que el juez federal Lijo podría correr la misma suerte que el suspendido fiscal Campagnoli. Lijo tiene a cargo la causa en la que se investiga al vicepresidente Amado Boudou por negociaciones incompatibles con su cargo en la venta de la imprenta Ciccone. El motivo de fricción es que el juez tomó declaraciones testimoniales que perjudican a Boudou, pero quienes declararon fueron imputados por el fiscal Di Lello. La cuestión debe ser resuelta por la Cámara Federal. El tribunal podría anular las declaraciones y en lo que sería un exceso apartar al juez. Pero está claro que su cargo no corre peligro, como se intentó hacer creer. En los pasillos de Comodoro Py explican a CyR que la maniobra habría surgido de allegados al juez, buscando un efecto preventivo. Es decir, que lo dejen con la causa en sus manos. Y de ahí la decisión de llamar al vice a prestar declaración indagatoria.