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Los elegidos por Macri.
El miércoles por la noche Horacio Rosatti y Daniel Angelici coincidieron en una cena para pocos. Uno de los candidatos del Pro a la Corte Suprema y el operador judicial del presidente intercambiaron opiniones sobre la marcha de los acontecimientos en el Senado y la conclusión fue optimistas, de hecho, Rosatti estaría más cerca de llegar a la Corte que Carlos Rosenkrantz.
Asesorado por el lobbista Silvio Robles, que prestaba sus servicios a José Sbatella en la UIF, Rosatti se reunió a solas con senadores y gobernadores del peronismo para asegurar los apoyos necesarios en la votación de la Cámara Alta.
Con Angelici lo une la pasión boquense. Rosatti escribió dos libros sobre la historia de Boca y cada vez que puede delira en la Bombonera. De acceder a la Corte, Angelici va oficiar de nexo con el gobierno en el caso de Rosatti y en esa comida reservada ya le pidió el primer favor: comenzar a limitar el poder de Ricardo Lorenzetti.
La explicación principal es que el titular de la Corte no es confiable para el Presidente que lo ve como otro legado del kirchnerismo.
En caso de llegar, Rosatti tiene posibilidades de ser presidente de la Corte y de hecho así lo comentan algunos emisarios que recorren el Congreso, como es el caso de algunos ejecutivos del rubro de las telecomunicaciones que se dedican a sembrar intrigas contra Rosenkrantz a quien visualizan como un alfil del Grupo Clarín.
Angelici es uno de los miembros del entorno presidencial que abona la idea de una Corte amplia pero no de siete miembros sino de nueve u once, algo que la semana pasada reflotaron Michetti y Pinedo.
El presidente de Boca es crítico de la conformación actual y asegura que cuando se propuso a Rosatti y Rosenkrantz en comisión para la Corte en realidad el que jugó en contra fue Lorenzetti y no Elena Highton de Nolasco como se publicó en diversos medios.
