Dos delincuentes armados, vestidos de traje y con peluca, asaltaron una sucursal del banco Santander Río del barrio porteño de Vélez Sarsfield, donde antes de escapar dejaron una caja que simulaba ser un artefacto explosivo, aunque ambos fueron detenidos ni bien pisaron la vereda.
El hecho se registró cerca de las 11 en la sucursal ubicada en avenida Rivadavia al 8700, esquina Carrasco, y los ladrones, quienes contaban con un tercer cómplice de «campana» que logró fugar, fueron apresados al salir por policías que habían observado lo ocurrido desde el exterior.
El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, dijo a la agencia Télam que hace un mes que trabajaban para detener a esta banda que, se sospecha, cometió otros asaltos a bancos.
Los delincuentes finalmente detenidos contaron con la colaboración de un tercer cómplice, que aguardaba a sus compañeros en el exterior en un auto particular, aunque alcanzó a escapar del lugar y era buscado intensamente en los alrededores.
El hecho ocurrió hoy alrededor de las 11, en la sucursal del Santander Rio ubicada en avenida Rivadavia al 8700, casi esquina Carrasco, donde los dos ladrones ingresaron, se acercaron al vigilador privado del banco y, bajo la amenaza de dispararle, lo golpearon con la culata del arma en la cabeza y lo redujeron.
Uno de los ladrones fue apresado en la zona de cajeros automáticos y el restante fue atrapado en la puerta de salida, luego de lo cual se evacuó el banco y se convocó a los especialistas en explosivos del cuerpo de Bomberos de la PFA, quienes constataron que se trataba de un artefacto inofensivo.
La policía secuestró un revólver, el dinero sustraído, las pelucas con las que estaban disfrazados los delincuentes y el falso explosivo, en tanto que el cómplice que los esperaba en un auto en la vereda escapó y era buscado intensamente en las proximidades.