| La muerte del fiscal Nisman

Ricardo Lorenzetti y Stella Maris Martínez, muy críticos con la investigación de Fein

Creen que el trabajo de la fiscal es honesto, pero poco profesional. Critican que no se haya avanzado aún en una hipótesis. Distanciamientos en Justicia Legítima.

Martínez tomó distancia de Gils Carbó.

Martínez tomó distancia de Gils Carbó.

La Defensora General, Stella Maris Martínez, se introdujo de lleno en el caso Nisman desde que Sandra Arroyo Salgado requirió la asistencia de un defensor oficial para que la represente como querellante en la causa por la muerte de su ex marido. La titular de la deensa pública habló por teléfono con Ricardo Lorenzetti quien le encomendó un trabajo fino en caso de que el país reciba veedores de la OEA.

Ese fue uno de los requerimientos de Arroyo Salgado: que la instrucción de la causa sea seguida por expertos internacionales. También avisó que planea recurrir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, lo que demuestra que no está de acuerdo con el rumbo de la investigación.
Martínez ya le explicó al titular de la Corte Suprema que la conclusión de esa visita podría ser desastrosa y cargó contra la fiscal Viviana Fein y contra la procuradora Alejandra Gils Carbó. Esto último demuestra hasta que punto se ha deteriorado la relación entre dos funcionarias que supieron liderar los inicios de la agrupación de jueces fiscales Justicia Legítima.
Hace meses que Martínez no participa de las reuniones de ese grupo ni de los desayunos que organizan los viernes en un café de Palermo. Por el contrario, retomó su histórica amistad con el camarista Luis María Cabral, abanderado de la lista Bordó de la Asociación de Magistrados que ha criticado duramente al kirchnerimo (el presidente de la Asociación, Ricardo Recondo, dice a diario que a Nisman lo asesinaron).
Tanto Martínez como Lorenzetti coinciden en que el trabajo de Fein es honesto pero que dista mucho de los estandares de profesionalidad que un caso de esta magnitud requiere, algo que se desprende ya desde las casi siete visitas al departamento de Nisman.
La última fue realizada la semana pasada a pedido de los peritos de la querella. Y al concluir avisaron que había sido encontrada evidencia que había sido pasada por alto. Lo ideal en expedientes de este tipo es instalar una suerte de campamento dentro del mismo complejo Le Parc para agilizar las distintas pesquisas.
Aparte de esos detalles, lo que más preocupa al presidente de la Corte es que a un mes del hecho Fein sigue sin estar cerca de ninguna hipótesis viable, ni del homicidio ni del suicidio, esto por ni siquiera mencionar sus vacaciones frustradas en crucero con destino al Caribe.
Lorenzetti está preocupado porque sabe que todas esas observaciones serán vistas por los veedores extranjeros y eso dará lugar a un documento feroz contra el sistema judicial argentino que además podría dar la vuelta al mundo. Nada bueno.