| Procedimiento

Rescatan a ocho personas de un taller textil clandestino

Hubo un procedimiento en Flores donde las personas eran obligadas a trabajar doce horas por día y estaban encerradas bajo llave. Sólo salían cuando las autorizaba la dueña.

El procedimiento fue realizado por la Federal.

El procedimiento fue realizado por la Federal.

El Ministerio de Seguridad de la Nación rescató, mediante el accionar de la División Trata de la Policía Federal Argentina, a ocho personas de nacionalidad boliviana que eran sometidas a trabajo esclavo en un taller clandestino del barrio porteño de Flores. El procedimiento fue realizado junto a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Quedaron detenidas dos mujeres, la dueña del taller y la encargada.

El procedimiento forma parte de las políticas de fiscalización y control que impulsa el Ministerio de Seguridad de la Nación a través de la Dirección Nacional de Investigaciones, que trabajó en conjunto con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, y Migraciones.

Cuando las brigadas de la Policía Federal entraron al local, ubicado en la calle Avellino Díaz al 1600, encontraron a un grupo de personas encerradas bajo llave. Inmediatamente se comunicó la situación al Juzgado Federal de turno, a cargo de Marcelo Martínez Di Giorgi, Secretaría a cargo de Pedro Diani, quien ordenó el rescate de las personas allí sometidas.

A través de las entrevistas que hicieron los profesionales de la Oficina de Rescate del Ministerio de Justicia, se pudo determinar que las personas estaban en cautiverio y sólo podían salir cuando la dueña del local –una mujer de nacionalidad china de 35 años- lo permitía y que cumplían jornadas laborales de más de 12 horas, en un local con malas condiciones edilicias, bajo la supervisión de una mujer boliviana de 22 años.

En el allanamiento se secuestraron 19 máquinas de coser que eran utilizadas para la confección de pullovers de hilo, bolsas con etiquetas de las marcas “Bross” y “Denim” entre otras, telas, ropa, elementos de costura y cuadernos con registros del personal, facturas y remitos.

El juez ordenó la clausura del local y la detención de la dueña y la encargada del mismo, quienes quedaron incomunicadas e imputadas por infracción a la ley de trata, de marcas y por el delito de privación ilegítima de la libertad.