Un abogado fue asesinado de un balazo en el pecho cuando intentó resistir un asalto en su casa de Quilmes por dos delincuentes que se llevaron secuestrada a su esposa, a quien mantuvieron cautiva durante 45 minutos, hasta que la liberaron tras cobrar un suma de dinero como rescate. Fuentes policiales identificaron al abogado asesinado como Marcelo Carlos Fernández Durañona, de 43 años, quien murió en la cocina de su casa hasta donde llegó para pedir auxilio a otros familiares, mientras que su esposa fue liberada sana y salva en Bernal, a unas 15 cuadras de su propia casa.
Según el jefe de la Departamental Quilmes, comisario inspector Fernando Grasso, todo comenzó cerca de las 21.10 de anoche, cuando la esposa de Fernández Durañona llegaba a su casa ubicada en la calle Sáenz Peña 231, en la localidad de Bernal, en el sur del conurbano bonaerense, a bordo de su Chevrolet Spark azul. La mujer le había avisado a su marido que estaba llegando, por lo que éste salió hasta el garage para abrirle el portón y así, pudiera guardar el auto. Sin embargo, cuando la mujer se aprestaba a ingresar al garage, dos delincuentes armados se bajaron de un Volskwagen Crossfox de color gris y la amenazaron con intenciones de robo.
El abogado Fernández Durañona observó lo que pasaba y salió en defensa de su esposa para evitar el asalto, pero uno de los delincuentes se trenzó en una pelea y le disparó un balazo que impactó en su pecho. El comisario inspector Grasso relató que «uno de los delincuentes obligó a la mujer a subir al Crossfox y se la llevó cautiva. El otro se subió al Spark de la víctima y huyó a toda velocidad».
En tanto, el abogado, baleado en el pecho, ingresó a su casa, se dirigió a la cocina supuestamente en busca de un teléfono para pedir ayuda, y allí cayó al piso. A cuatro cuadras del domicilio de las víctimas, el ladrón que huyó en el Spark dejó abandonado ese vehículo y se unió al Crossfox con su cómplice y la esposa del abogado. Allí comenzaron las llamadas extorsivas para pedir rescate por la liberación de la víctima.
«Utilizaron el teléfono celular de la mujer y llamaron a un familiar directo. Lo obligaron a juntar una suma de dinero», dijo Grasso. La mujer fue liberada unos 45 minutos después, a unas 15 cuadras de su propia casa, entre Bernal y Quilmes, luego de que su familiar hiciera efectivo el pago del rescate. Fuentes de la investigación dijeron que el hombre pagó una suma de dinero en pesos y dólares, como así también dos computadoras y otros objetos de valor.
La mujer se enteró recién en la comisaría que su marido había sido asesinado, por lo que esta mañana estaba siendo asistida por psicólogos del gabinete de la policía bonaerense. Los investigadores analizaban ahora las cámaras de seguridad de la zona para intentar establecer cuál fue el recorrido que utilizaron los delincuentes desde que huyeron de la casa de las víctimas. Además, buscaban rastros y huellas de los delincuentes en el Spark de la mujer secuestrada. El hecho es investigado por personal de la comisaría de Bernal y de la DDI de Quilmes, que trabajan bajo las órdenes de un fiscal de ese distrito.