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Rafecas envía la causa para el Sur.
El juez federal Daniel Rafecas se encamina a girar la causa Hotesur, la que más preocupa a la familia presidencia, a la justicia federal de Santa Cruz. Una medida que podría adoptar una vez finalizada la feria judicial
«Lo central es donde se cometieron los supuestos delitos y eso ocurrió en el Sur, no importa que la sociedad esté registrada en Buenos Aires porque sino todas las causas empresariales tramitarían acá», analizó el juez con su equipo.
Horas después ordenó que las pruebas secuestradas y que tenía en su haber la Policía Metropolitana, luego de los 35 allanamientos ordenados por Claudio Bonadio, fuera a dependencias de la Prefectura Naval.
Desde el Gobierno le hicieron saber a Rafecas que preferían que esos documentos fueran a la Policía de Seguridad Aeroportuaria pero el juez por algún motivo no confía del todo en esa fuerza cuya cúpula responde directamente a Carlos Zaninni.
De inmejorable relación con Eduardo «Wado» De Pedro, Rafecas construyó un vínculo absoluto con el kirchnerismo cuando cumplió el pedido de cerrar la denuncia de Alberto Nisman contra la presidente 72 horas antes de la apertura de la Asamblea Legislativa.
Tiempo despúes cerca del juez dirían que si bien la denuncia no tenía capacidad de alcanzar a la presidenta y al canciller Héctor Timmerman, sí deberían haber sido investigados Luis D´Elía, Carlos Esteche y Andrés Larroque por un supuesto tráfico de influencias.
Rafecas nunca soportó a D´Elía, más aún desde que comenzó a mejorar su relación con la comunidad judía.
Actualmente, el juzgado federal de Río Gallegos lo subroga Andrea Askenazy Vera que supo tener buen trato con el kirchnerismo pero todo empeoró cuando en el concurso del juzgado la abogada recibió presiones de candidatos para esa dependencias que venían con el apoyo total de Lázaro Baez.
En esa situación, la abogada se refugió en el circulo del gobernador Daniel Peralta que tiene una relación de idas y vueltas con la familia presidencial.
Por la nueva ley de subrogancias, el Consejo de la Magistratura podría intervenir la subrogancia de Río Gallegos donde el kirchnerismo solo precisa de mayoría simple en el organismo para nombrar un subrogante más afín.
Será difícil consumar esta maniobtra porque la actual presidenta del organismo, aliada al oficialismo, la jueza Gabriela Vázquez ya habría comunicado que no aportará su voto para una eventual salida de Askenazy Vera.
