Un grupo de policías se acuarteló hoy en una sede situada en Córdoba capital en reclamo de mejoras salariales, desde donde elevaron un petitorio al Gobierno provincial. También se plegaron y apoyaron la protesta efectivos del interior provincial.
Durante la mañana fue incesante el ingreso de personas al lugar que se convirtió en el centro de la protesta de la policía cordobesa, tanto civiles como uniformados que llegaron para unirse a la protesta y a traer víveres, desde alimentos a medicinas.
El jefe del Distrito 5, Gabriel Muñiz, aseguró que la seguridad provincial está a cargo «sólo de los superiores», al llegar como mediador a la base del CAP, en donde se desarrolla el acuartelamiento.
Muñiz fue recibido por el abogado de los efectivos, Miguel Ortiz Pellegrini y un grupo de mujeres familiares de los uniformados que fueron designadas para participar de la negociación a quienes indicó que llegaba por pedido del jefe policial Cesar Almada quien ofrecía «todas las garantías».
Luego de una negociación en la que se pretendía la presencia de agentes en actividad, finalmente se llegó al acuerdo de realizar una reunión en «la zona del Parque de las Tejas» con el abogado y tres mujeres representantes, además del jefe de Policía, César Almada.
María José, esposa de un agente de 22 años de servicio, dijo que su marido cobra 7000 pesos mensuales y que para «subsistir» los policías «deben hacer adicionales y así se pierden la vida familiar».
Señaló además que los agentes plegados a la protesta fueron «amenazados» y temen «sufrir represalias» por parte de sus superiores. Los agentes también denunciaron la falta de insumos, las malas condiciones edilicias de las comisarías y el mal estado de los vehículos.