La Cámara Nacional en lo Contencioso Administrativo Federal confirmó hoy que el sanjuanino Ruperto Godoy debe dejar el Consejo de la Magistratura porque no es abogado y su lugar sería ocupado por la senadora entrerriana Sigrid Kunath, también del kirchnerista Frente para la Victoria.
La Cámara ratificó el fallo de primera instancia del juez Enrique Lavié Pico, y si Godoy no logra apelar la medida ante la Corte Suprema de Justicia, quedará firme.
El senador sanjuanino ingresó al Consejo de la Magistratura en 2014, luego de que el Congreso modificó en 2013 la legislación para que los integrantes del cuerpo que debe juzgar a los magistrados deben tener los mismos requisitos que para ocupar una banca como diputado nacional.
De acuerdo con el Decreto Parlamentario que designó a Godoy como consejero, firmado por el ex vicepresidente Amado Boudou, la primera suplente es Kunath, mientras que el peronista salteño Rodolfo Urtubey le sigue en el orden de prelación.
La denuncia promovida por el abogado y ex consejero Alejandro Fargosi (ligado a Cambiemos) apunta a desplazar del Consejo de la Magistratura al senador sanjuanino que se ha convertido en un escollo para el Gobierno en su decisión de avanzar con la destitución de algunos jueces no encolumnados con el oficialismo.
“Corresponde desestimar la apelación y, en consecuencia, confirmar la sentencia apelada en cuanto hizo parcialmente lugar a la presente acción declarativa de inconstitucionalidad”, sostuvieron los camaristas federales de la sala tercera del fuero Contencioso Administrativo, Jorge Argento y Carlos Grecco, para desestimar la apelación realizada por Godoy y ratificar el fallo de primera instancia.
A fines de mayo, el juez Enrique Lavié Pico había dispuesto el cese del senador Godoy como consejero de la Magistratura (el órgano de control del Poder Judicial), al declarar la inconstitucionalidad de un artículo de la ley 26.855 –aprobada en 2013– que quitó la obligatoriedad de ser abogado para integrar el Consejo de la Magistratura.
La ley estableció que para ocupar una silla como consejero se debían reunir los mismos requisitos que para ser diputados de la Nación, para el que no son necesarios tener títulos universitarios.
La decisión de Lavié Pico había sido cuestionada desde ámbitos académicos y jurídicos, ya que una porción de los consejeros de la Magistratura se conforma por representantes del Congreso (senadores y diputados) de acuerdo a su representación proporcional en cada Cámara legislativa, donde cuyos representantes elegidos en elecciones directas no están obligados a poseer formación universitaria.