Por Gabriela Oprandi.
“Lo único que nos queda es seguir reclamando a quienes deben tratar el tema, es decir la Cámara de Diputados, y darlo a conocer en los medios, para que el proyecto se conozca y no quede olvidado como algo más que no se hizo”. El que habla es Adrián Marcenac, el padre de Alfredo, el joven que fue asesinado en el año 2006 por Martín Ríos, en el barrio de Belgrano.
Y se refiere al proyecto de creación de la Agencia Nacional de Control de Armas y Explosivos (Ancae), que está a punto de perder estado parlamentario a pesar de contar con media sanción del Senado desde octubre de 2010.
El proyecto presentado por la Red Argentina para el Desarme (RAD) intenta con políticas activas y multidimensionales combatir la violencia armada, a través del control y la fiscalización del material controlado, la persecución penal del mercado ilegal de armas y la promoción firme y sostenida de una cultura de paz y de desaliento a la utilización de armas.
Desde la RAD, informaron a este portal que el RENAR, organismo encargado de controlar las armas de fuego en el país, se financia a través de Aicacyp (ente cooperador que agrupa a los fabricantes y comerciantes de armas). Es decir que los que controlan al RENAR, son organismos financiados por los mismos entes controlados.
La familia de Alfredo Marcenac trabaja desde hace seis años para combatir el uso de armas de fuego en la sociedad. Presentaron proyectos y participaron en los reclamos realizados a los funcionarios públicos para que el Estado logre concientizar sobre el problema y los daños que ocasionan las armas; y además para que se encargue de controlar el comercio de armas legales e ilegales, y el otorgamiento de permisos.
“Realmente no podemos entender la negativa que hemos recibido por parte de algunos funcionarios para no avanzar con el proyecto. Hemos pedido audiencia con la Presidenta, pero las dos veces nos derivaron con otros funcionarios que no entienden del tema. Todo esto nos lleva a pensar que toca intereses económicos y que por eso no quieren que se avance”, señala Marcenac.
La semana pasada se aprobó una prórroga por un año del Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, pero el tema estructural del control de armas sigue sin tratarse y aprobarse. Desde la RAD destacaron que: “A contramano de lo que declama, el Gobierno ha decidido que, en cuanto a las armas de fuego, su papel será meramente registral. El Gobierno ha abandonado la profundización de las políticas activas de control de armas de fuego proclamada por el ex presidente Néstor Kirchner cuando impulsó el Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, con una ley que, bajo el peso de las reiteradas tragedias humanas provocadas por las balas, declaraba la emergencia en la materia”.
La RAD además destaca que: «si bien el Senado aprobó el proyecto que presentaron, Diputados estuvo a punto de hacerlo hasta que desde el Ministerio de Justicia de la Nación, tal como reconoció ante este colectivo de organizaciones el ministro Julio Alak, ordenó congelar el proyecto de creación de la Agencia Nacional de Control de Armas y Explosivos”.
“La alta sensibilidad del tema, la gran preocupación que, según las encuestas, provoca el uso indebido de armas de fuego en la población, exigen del Estado una respuesta mucho más amplia, profunda y seria que la de crear, por ley, un nuevo Registro Nacional de Armas con exactamente las mismas y acotadas atribuciones que hoy tiene», sostienen desde la RAD, y concluyen: «Por todos estos motivos la Red Argentina para el Desarme solicita públicamente una audiencia con la Presidenta de la Nación, a los fines de poder manifestarle la envergadura del problema que tiene nuestro país respecto del control de las armas de fuego, cuestión que, después de más de dos años de espera y por razones incomprensibles, aún no se resuelve”.