La pareja atravesaba un complicado juicio de divorcio.

El fiscal José Luis Castaño pidió que se condene a prisión perpetua al viudo José Arce y a su madre por el crimen de Rosana Galliano, cometido en 2008 en una casa del barrio «El Remanso», de Exaltación de la Cruz.

Al exponer ante el Tribunal Oral Criminal 1 de Campana, Castaño acusó a ambos por el delito de «homicidio triplemente calificado por haber sido cometido por dos o más personas, alevosía y por el vínculo».

En tanto, los hermanos Gabriel y Paulo Leguizamón, juzgados como autores materiales del crimen cometido en una casa del barrio «El Remanso», de Exaltación de la Cruz, fueron absueltos por la Justicia de Campana, luego de que el fiscal desistiera de acusarlos.

El Tribunal Oral Criminal 1 de Campana resolvió dictar una «absolución anticipada» luego de que previo al inicio de la jornada de alegatos el fiscal José Luis Castaño dijera que no había pruebas suficientes como para acusarlos.

«Hay debilidad en la citación a juicio para estas dos personas. Luego de analizar la prueba, no encuentro elementos para continuar. Voy a desistir de la acusación de Paulo y Gabriel Leguizamón», expresó el fiscal ni bien se inició la audiencia.

Luego de resolver la absolución, el tribunal, integrado por los jueces Daniel Rópolo, Elena Bárcena y Raquel Slotolow, se aprestaba a escuchar el alegato del fiscal contra el viudo de Galliano, José Arce (64), y su madre, Elsa Aguilar (83), acusados de haber sido los autores intelectuales del crimen de Rosana.

El homicidio fue cometido el 16 de enero de 2008, en su casaquinta del barrio El Remanso, en Exaltación de la Cruz. La víctima recibió a las 22.50 un llamado de Arce a su teléfono celular y, por tener poca señal, se vio obligada a salir de la casa, donde la ejecutaron de cuatro balazos con una pistola.

Desde el inicio de la causa, el entonces fiscal Marcelo Pernici (ya fallecido) consideró que se trató de un crimen por encargo del viudo -con quien la víctima atravesaba un conflictivo proceso de divorcio-, financiado por su madre y ejecutado por los hermanos Leguizamón.