El fiscal federal de Córdoba Enrique Senestrari, que impulsa la investigación contra la cúpula de la Dirección de Drogas Peligrosas de la policía provincial, fue cuestionado por el gobierno de Juan Manuel de la Sota con el argumento de que la pesquisa formaba parte de la campaña electoral. El argumento era que Senestrari pertenece al espacio Justicia Legítima que tiene como referente a la jefa de todos los fiscales, Alejandra Gils Carbó. De tan poco peso era la argumentación que De la Sota terminó relevando a su ministro de Seguridad, Alejo Paredes. La semana pasada, el fiscal recibió un llamado de Gils Carbó para ofrecerle ayuda en la pesquisa. Le ofreció todo el apoyo técnico que necesitara.