El músico Pablo Lescano, líder de Damas Gratis, ha caminado calles salvajes, recorrido territorios calientes y frecuentado lugares donde pistoleros y tahúres vaciaban bolsillos y botellas de cerveza. Hasta ahora, siempre ha salido ileso de esas zonas donde la violencia y la pasión se condensan en una atmósfera que puede estallar de un momento a otro. Pero el icono de la cumbia argentina no fue víctima de los bajos fondos. Todo lo contrario.
–A mí no me robaron los pibes chorros, me robaron los tipos de saco y corbata.
Eso dice Lescano. El popular cantante salió a ventilar algo que le ocurrió hace poco más de diez años: denunció que le robaron 680 mil dólares de una caja de seguridad que tenía en el banco Santander Río de San Fernando.
“Le robaron el trabajo de toda su vida. Vamos a ir a juicio porque tenemos la forma de demostrar que guardaba ese dinero. Podemos presentar las planillas de SADAIC. Sospechamos que hubo complicidad bancaria en este robo porque por más que la caja la haya vaciado un ladrón, alguien le tiene que haber dicho que esa caja era la de mi cliente”, le dijo José Vera, abogado de Lescano, a CyR.
Lescano se enteró cuando su hermana, quien le administraba el dinero que ganaba en los shows (por entonces daba hasta 30 por fin de semana), le dijo que la caja estaba vacía. “Ella iba al banco, compraba dólares y los bajaba a la caja. En el banco sabían de ese movimiento. Hay una investigación penal en la fiscalía de San Fernando. Se hicieron pericias en el Santander Río y se estableció que hay dos identidades de dos personas que no pueden ser ubicadas. Y queda patentizado claramente que en connivencia con un empleado del banco le otorgan unas cajas de seguridad. Estoy convencido de que un empleado del banco le entregó la caja de Pablo Lescano a dos delincuentes”, dijo Vera.
Por el robo sufrido, Lescano confesó que cayó en las drogas y no quería vivir más. Hasta que un día tomó la decisión de visitar a Vera, a quien conocía de Tigre, y le propuso tomar el caso. Ahora van por todo.
“El banco propuso un arreglo, pero Lescano no aceptó. Le propusieron arreglar en 200 mil dólares. Incluso alguien de la entidad bancaria le dijo a su abogado que no hablara en los medios porque no le iban a pagar nada e iban a tener que ir a juicio”, le dijo a CyR una fuente del caso.
«Yo pensaba que estaba parado y de golpe y porrazo quedé en la lona. No me había comprado una casa, tenía un auto y una moto», dijo el cantante en el programa El expediente, que emite C5N y es conducido por Mauro Zeta y Paulo Kablan. La zona de cajas de seguridad no tiene cámaras porque nadie debe ver lo que guardan los clientes en las cajas.
Consultado por CyR, uno de los ladrones del banco Río sostuvo que “abrir una caja de seguridad es sencillo para alguien con experiencia, pero es cierto que alguien el banco tuvo que informar lo que contenía esa caja”.
Sólo dos situaciones liberan a los bancos de indemnizar a sus clientes en caso de que se pierda el contenido de las cajas de seguridad: un terremoto o una guerra. El seguro por un robo cubre hasta 50 mil dólares. ¿Qué ocurre si el cliente guardaba más dinero que ese? En primer lugar, debe contratar un abogado. Luego tiene que demostrar el contenido de la caja: sirven fotos autentificadas por escribano, documentos, escrituras y acciones. Si no puede probarlo de esa manera, era probable que después de tres años se llegue a juicio. En esa instancia debe recolectar indicios: testigos, firmas de contratos, extracciones bancarias, facturas de compra, resúmenes de tarjetas de crédito, pasajes de viajes al exterior. Los especialistas aconsejan que el contenido de cada caja de seguridad debe ser declarado ante un escribano. El banco no contabiliza lo que se guarda en las cajas, pero hay reglas: no se pueden guardar explosivos, drogas ni objetos comprometedores. A los dueños de joyas les aconsejan valuarlas en un seguro y fotografiarlas.
El caso de Lescano no es el único. Hay varios antecedentes, entre ellos el de un hombre que denunció a un banco de Mar del Plata porque le desaparecieron de una caja de seguridad los ahorros de toda su vida. Protestó disfrazado de caja de seguridad. Al parecer hay ladrones de bancos y también bancos que roban.