Al secretario de Comercio, Guillermo Moreno, no lo salvó ni la intervención divina del procesamiento que le dictó el juez federal Claudio Bonadío por haber multado a una consultora que publicó datos distintos a los del Indec. La denuncia la había realizado el economista Jorge Todesca, hombre del riñón del ex presidente Eduardo Duhalde. Antes de dictar el procesamiento, el juez había recibido la visita del sacerdote Carlos Accaputo, de 61 años, titular de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Buenos Aires, principal operador político del cardenal Jorge Bergoglio, hoy papa Francisco. Accaputo, dijeron fuentes cercanas al sacerdote, se presentó ante el juez para pedirle que no procesesara a Moreno. “Es un hombre del Papa”, le dijo. El juez lo escuchó inmutable. Se tomó unos días y firmó el procesamiento de Moreno.