Nicolás Ciccone aseguró ante el juez federal Ariel Lijo que mantuvo dos encuentros con el vicepresidente Amado Boudou por la negociación de la venta de la gráfica que llevaba su apellido y ratificó así el testimonio de su yerno, Guillermo Reinwick, sobre la participación del ex ministro de Economía en la operación.
En ese contexto, el abogado de Boudou Diego Pirota anticipó que pedirá la nulidad de la declaración de Ciccone y también que lo denunciará por falso testimonio, tal como hizo con Reinwick.
Ciccone declaró por más de cinco horas ante el juez federal Ariel Lijo y al igual que ocurrió con su yerno el pasado martes, pidió que en la audiencia no estuvieran los abogados de las partes, a lo que el magistrado hizo lugar. Argumentó el pedido atento a que parte de su familia directa, sus hijas, y sus nietos «han sido blanco de distintos actos amenazantes en relación a los hechos que se investigan».
En plena audiencia el fiscal Jorge Di Lello solicitó que se suspendiera, al evaluar que el testigo se estaba incriminando en la maniobra, pero Lijo consideró que no estaba fundamentado el pedido, lo rechazó y prosiguió la declaración.
El hombre, quien evitó tomar contacto con la prensa y se retiró por una de las puertas laterales del edificio, ratificó lo que había declarado el pasado martes su yerno, Reinwick, sobre dos encuentros que tuvo con Boudou, cuando era ministro de Economía, y el amigo de este José María Nuñez Carmona.
Según Ciccone, ese primer encuentro fue en julio de 2010 en los estudios de Telefé, donde dijo que conoció a Boudou, a raíz de que el entonces gerente del canal Gabriel Bianco lo gestionó a partir de un pedido de Reinwick, que era su vecino.
«Se acercó Boudou y me es presentado y luego de ciertas formalidades, Boudou advierte que lo que tendría que conversar yo con él, debía hacerlo con Nuñez Carmona porque era su hombre de confianza», sostuvo Ciccone.
Luego en otras instalaciones del canal -relató el testigo- en un encuentro entre Nuñéz Carmona, Bianco Reinwick y él, el primero de ellos explicó cómo debía ser la maniobra para desprenderse de la firma.
Según reconstruyó, Nuñez Carmona «afirmó que solamente accedería a una sociedad siempre y cuando nosotros cediéramos el 70 por ciento del paquete accionario».
El testigo incluso habló de «extorsión» de Nuñez Carmona, puesto que «si no le daba el 70 por ciento de la empresa iríamos a la ruina».
Según el testigo, luego se suscitaron encuentros en otros lugares, como el Hotel Hilton, pero al tener desconfianza su hermano Héctor Ciccone ante la figura de Nuñez Carmona, se armó otra reunión con Boudou que se realizó en el restaurante Fresh Market.
En el encuentro, Boudou según el testigo- dijo que «todo lo manifestado por Nuñez Carmona era avalado por él», y tras el encuentro que su hermano Héctor se llevó una impresión «afable y muy agradable» del entonces ministro.
Ciccone también dijo que «conoció a Vandenbroele», el otro de los imputados, quien como responsable de The Old Fund adquirió Ciccone en el restaurante Francesca.
Se trató de una audiencia tensa en la que el juez Lijo no tomó en cuenta un pedido del fiscal hecho el martes pasado de citar como testigo al banquero Jorge Brito, de quien se sospecha que habría puesto fondos para comprar Ciccone Calcográfica.
El fiscal Di Lello le pidió que sea «analizado» el planteo de citación de Brito así como los otros presentados por el fiscal, a la par que le recordó que Nicolás Ciccone fue imputado al igual que Boudou y el abogado Alejandro Vandenbroele, entre otros.
El planteo va en línea con lo remarcado por la defensa de Boudou sobre que ni Reinwick ni Ciccone pueden declarar como testigos debido a que fueron tomados por Lijo como imputados hasta el pasado viernes cuando resolvió citarlos.
La diferencia es que los testigos no pueden tener acceso al expediente como tuvieron Reinwick y Ciccone en calidad de imputados, motivo por el cual la defensa de Boudou pedirá la nulidad de la audiencia.
«Esta parte se manifestará en ocasión de las futuras audiencias en la medida que se considere que los actos dispuestos por vuestra señoría puedan afectar los derechos fundamentales de los declarantes», concluyó Di Lello.
En la causa se investiga la supuesta intervención del Vicepresidente para que se le conceda una moratoria a la firma Ciccone para pagar una deuda con el fisco, y así permitir que la misma fuese comprada por la firma The Old Fund a manos de Vandenbroele, a quien Boudou niega conocer.