Por Ignacio Ramirez.
Edith Custodio (41), Gastón Di Lollo (6) y su mamá Fernanda Silva (35) murieron atropellados mientras cruzaban por la senda peatonal de la avenida Sáenz el 25 de enero 2005, cuando a las 13,28 Fernando Carrera las atropella. Edith y Gastón murieron en el acto, mientras que Fernanda Silva fallece horas después en el Hospital Penna.
La masacre de Pompeya se transformó tiempo después, en el Caso Carrera: la otra verdad del crimen, con película incluida; el condenado tuvo el apoyo de innumerables ONG y organismos de derechos humanos. «Fernando Somos Todos», fue uno de los lemas de la última marcha realizada en su apoyo. Pero en estos ocho años la voz de las verdaderas víctimas ha quedado silenciada, nadie les dio a sus familiares la posibilidad de hacer público su reclamo de justicia.
Para el dos veces condenado, Fernando Carrera, todo es una farsa. Sostiene que al confundirlo con un ladrón los policías le dispararon 18 balazos, 8 de los cuales le impactaron en el cuerpo. Pero él insiste en que estaba inconciente cuando ocurrió la tragedia y que es un caso de gatillo fácil. El es una víctima de esta historia de complicidades, supuestas irregularidades y complot judicial. Más de 15 jueces tuvieron los expedientes de la causa.
Pero los familiares de todas las víctimas, unidos por un mismo dolor, acusan directamente a Fernando Carrera por ser el promotor de la denomina masacre de Pompeya.
“Íbamos al médico ese día. Se me cruzó como un avión ese día en la calle. Me quede sola, sin el nene y la mamá. Un loco nos robó nuestros seres queridos. Fernando quería escapar, siempre estuvo consciente», indica Purificación Rodríguez familiar de dos de las víctimas y testigo del hecho.
Los familias creen que la laborar de la investigación judicial no tiene fisuras. Por el contrario,sostienen que las pericias de Gendarmería Nacional entre otras, demuestran la directa culpabilidad del acusado.
“Cuando cruza la calle Edith murió atropellada por este asesino. Después de lo que pasó, es como que llevo una carga. Se me apago la luz de la felicidad. Sabemos que hubo negligencia por parte de la brigada de la Comisaría, pero también que Carrera miente y es contradictorio en sus dichos”, aseguraa Miguel Meggiolaro, esposo de Edith Custodio.
Ocho años de juicios, pericias y condenas. Primero fue el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) número 14, el que condenó a Carrera el 7 de Junio del 2007 a 30 años de prisión. En el 2011 la Corte pidió que se revisara la investigación judicial. Carrera salió en libertad luego de permanecer 7 años y medio preso. El 12 agosto 2013 la sala III de la Cámara de Casación Penal lo consideró autor penalmente por los delitos robo y homicidio culposo y fue condenado a 15 años. Hoy la causa espera la última palabra: la decisión de la Corte Suprema de la Nación.
La otra parte de la historia, la voz de las verdaderas victimas, prefieren que todos la llamen Masacre de Pompeya. El dolor que no cierra, hasta que sientan que las víctimas tuvieron justicia. Por otro lado, Fernando Carrera esta a punto de volver a prisión y espera la decisión de la Corte.