| Televisión

Mare of Easttown, candidata a ser una de las mejores series del año

La serie que protagoniza Kate Winslet tiene todos los condimentos del policial clásico y suma otros notables ingredientes.

Por Julieta Scibona

Esta semana se dio a conocer el episodio final de “Mare of Easttown” una serie dramática policial de HBO protagonizada por Kate Winslet, que de a poco fue sumando seguidores y rápidamente impactó por su desarrollo y la vuelta de tuerca de su asombrosa resolución.

Si bien es cierto que esta serie -de siete episodios de una hora cada uno- no trae algo realmente nuevo al género, juega tan extraordinariamente bien con cada uno de sus elementos, que es muy probable que se consagre como una de las mejores producciones del año.

Mare (curiosamente yegua en su traducción del inglés al español) es el nombre del personaje que interpreta Winslet, una detective muy conocida en su pueblo, con rostro y gesto adusto marcado por un trágico evento personal y un pesado legado familiar. Ella va a tener que investigar el asesinato de una mujer en una población que todavía exige las explicaciones por la desaparición de otra.

No conviene revelar más detalles de la trama porque, como buena intriga policial, las piezas del rompecabezas se irán mostrando en su desarrollo, pero si podemos apuntar algunos de los grandes aciertos de Mare of Easttown, empezando por la particular confluencia entre lo dramático, lo trágico y lo policial.

Pueblo chico, infierno grande 

Uno de los méritos de la serie creada por Brad Ingelsby es la dinámica de los personajes y la pintura de Easttown, una pequeña ciudad al sudoeste de Pensilvania en EE.UU. donde se desarrolla la acción. Un microcosmos en donde todos -o casi todos- los que aparecen en pantalla se conocen entre sí y todos tienen algo que ocultar, ya sea desde el punto de vista criminal/policial o delictivo/personal.

Lo interesante es cómo van a ir coincidiendo -aún en distintas escalas- esas dos perspectivas en el proceso de revelación de los personajes y los hechos acontecidos.

La investigación del condado a cargo de nuestra (anti) heroína quiere despejar aquello que encubre al asesino, pero esto no será posible hasta que ella pueda quitar sus velos para enfrentarse al dolor de su propia historia, que incluye la muerte de su hijo.

De la misma forma, el pueblo no podrá sanar hasta que no se haga justicia de aquello sin resolver, pero para eso todos tendrán exponer sus propios secretos que, aun sin quererlo, se transforman en complicidades.

También los personajes de Easttown dejan intuir al espectador la existencia de heridas sociales más profundas que, si bien no son un elemento que va a desarrollar en la trama, sí aparecen como causas y consecuencias. El constante consumo de alcohol en los adultos, las drogas duras y embarazos en adolescentes, situaciones de peligro en las que aparecen los más pequeños, la falta de trabajo y perspectivas de desarrollo, el controvertido papel de la iglesia, entre otras situaciones latentes que marcan algunos códigos de este lugar.

A cara lavada 

Otro acierto es la elección de los actores y trabajo sobre la composición de los personajes. No solo el Kate Winslet -que se luce en la combinación de algunas características del detective clásico del policial y con las de la nueva detective con una impronta diferente-, sino también el resto del elenco es muy sólido y no se limita a interpretar un rol.

Los personajes pueden ser policías o vecinas, pero también madres, hijas, amigas, y toda esa red de relaciones afectivas más o menos profundizada en la serie va a tener un desarrollo dramático poco habitual dentro del género. Incluso, por momentos, el drama familiar acapara la escena frente a la intriga policíaca más dura.

Mare of Easttown es un policial, pero puede ser leída también exclusivamente desde la maternidad o desde el duelo, o desde la amistad o desde la debilidad de las instituciones. También desde los adolescentes del pueblo o desde el abuso, entre otras formas de aproximarse. Lo interesante es que, si bien hay un crimen a resolver, casi todos los personajes están lidiando simultáneamente con otros problemas o incluso otros delitos.

De esta forma, a medida que avanzan los episodios de la serie, estos roles se van mostrando cada vez más humanos y sensibles, generando una empatía particular con el espectador.

Los personajes

También suma la caracterización de los personajes, sobre todo la de la protagonista: una Kate Winslet grandota, fumando con furia casi a cara lavada; pero con un tratamiento distinto al registro de ese gesto unívoco que tenía Frances McDormand en “Tres anuncios por un crimen” (McDonagh, 2017) o de esos disfraces horribles que vestían Glenn Close y Amy Adams en “Hillbilly, una elegía rural” (Howard, 2020), para tomar escenarios que podrían haber sido similares.

Acá hay, por un lado, una coincidencia entre el aspecto real de la actriz y el personaje y, por otro lado, una coincidencia entre la mirada del personaje y espectador, ya que va a ir descubriendo con la protagonista aquello que está oculto.

La intriga policial

De todos modos, los realizadores no se olvidan de la intriga policial y durante su desarrollo va a haber varias vueltas de tuerca y finales posibles hasta los últimos minutos del último episodio.

Para finalizar, una mención respecto a los tiempos en el que se desarrolla la acción, otro gran acierto, un ritmo más cerca de lo cinematográfico que de las nuevas series que abundan en las grandes plataformas. Mare of Easttown no pone toda la carne en el asador del primer capítulo y va dosificando la información, confía en lo que tienen entre manos y va creciendo en capas narrativas. Por eso se explica que su estreno pasó casi desapercibido, mientras que su final acaparó redes y artículos especializados.

“La genialidad está sobreevaluada”, dice la protagonista en un momento de la serie. Y sí, quizás ahí habla también su realizador. Sabe que no necesita de grandes ocurrencias argumentales ni formales para esta producción, sus méritos van por otro lado.

Mare of Easttown se estrenó por capítulos en HBO, está disponible completa en Flow.