Por Rafael Saralegui
Hasta ahora Mauricio Macri se mantuvo en silencio. No hizo declaraciones sobre las causas en trámite sobre espionaje ilegal que se llevaron adelante durante su gobierno y sólo hizo trascender a través del diario La Nación que no conocía a Susana Mabel Martinengo, la ex funcionaria que aparecía como nexo con los espías que reportaban a la Casa Rosada.
El domicilio de Martinengo, la directora de Documentación de la Casa Rosada durante la presidencia de Macri, fue allanado por orden del juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, quien investiga una red dedicada al espionaje ilegal de políticos de la entonces oposición y del mismo espacio de Cambiemos.
El allanamiento fue realizado para secuestrar “agendas telefónicas, teléfonos celulares y/o dispositivos electrónicos (computadoras, pendrives, notebooks etc.), dinero, divisas, documentación contable, anotaciones, como así también de todo otro elemento relacionado con la investigación y aquellos elementos que pudieran ser indiciarios de actividades de inteligencia”, según reza la orden de allanamiento.
A pesar de que hay una foto de Macri junto a su hija Antonia, su esposa Juliana Awada, y Martinengo en el centro de Costa Salguero en 2015, el espacio donde el PRO recibía los resultados de las elecciones, el ex presidente insistió a través de trascendidos que no tenía ninguna vinculación con la ex directora de documentación.
Macri miente
Sin embargo, hay evidencias de que el ex Presidente no dice la verdad. En el Boletín Oficial de la Ciudad del 28 de mayo de 2009 figura en un anexo el contrato de Susana Mabel Martinengo como asesora de la jefatura de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, en ese momento a cargo de Mauricio Macri.
Es decir, que seis años antes de la foto de los festejos en Costa Salguero, Martinengo se desempeñaba como asesora del área de Jefatura de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, el trampolín que usó Macri para saltar hacia la Presidencia, luego de su exitosa gestión como presidente de Boca.
Grupo de asesores
Macri podrá decir ahora que ese era uno más de los contratos a tiempo parcial que se firmaban en el gobierno de la ciudad. Pero lo notable es que ese anexo agrupa a sólo un reducido grupo de 16 asesores que prestaban servicios en la Jefatura de Gobierno y que incluye algunos nombres notorios.
Por ejemplo, algunos renglones más abajo de Martinengo aparece el nombre del escritor Alejandro Rozitchner, hijo del respetado filósofo León Rozitchner, que fue asesor también de Macri en la Presidencia y que se especializaba en dar cursos de motivación a los funcionarios.
Debajo de Rozitchner aparece José María Torello, otro íntimo amigo de Macri, ex compañero en el exclusivo Colegio Cardenal Newman, y ex jefe de asesores del ingeniero durante su paso por la Casa Rosada. Ahora se lo menciona como el nuevo titular de una fundación desde la cual Macri buscará volver a la política activa, si es que la Justicia no se lo impide antes.
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En el mismo anexo figura Miguel de Godoy, histórico jefe de prensa de la ciudad de Buenos Aires durante la gestión de Macri, luego titular de la Enacom, cuando el ex jefe de gobierno llegó a la Presidencia en 2015. De Godoy renunció a ese cargo a mediados de 2018 y se alejó del gobierno.
El anexo mencionado es encabezado por Wellington Jorge Alves, otro proveniente del mundo Boca. “Alves, a su vez, es un ex director de Cultura de Boca, a quien Macri, cuando asumió la jefatura de Gobierno, designó como su jefe de despacho, con un contrato de $ 6.500 mensuales y la misión de manejar su agenda, consignó en su momento La Política On Line.
Fueron a la Casa Rosada
En los cuatro casos mencionados, los asesores que acompañaron a Macri en la jefatura de Gobierno de la Ciudad lo siguieron cuando ingresó en la Casa Rosada. Lo mismo ocurrió con Martinengo, quien luego de ser asesora en la ciudad, pasó a desempeñarse como directora de documentación de la Casa Rosada, como integrante de la unidad presidencial.
Este mediodía trascendió que el domicilio de Martinengo había sido allanado el domingo último por el juez Villena. Sin embargo, fuentes con acceso al expediente confirmaron que el procedimiento en la casa de la ex funcionaria se realizó hace aproximadamente un mes, a fines de mayo, cuando la causa comenzó a trascender y el nombre de Martinengo todavía no había saltado a los medios.
Tiene lógica que el allanamiento en la casa Martinengo no haya sido este fin de semana. Con el tiempo transcurrido podría haber hecho desaparecer cualquier evidencia. El jueves de la semana pasada también fue allanado el domicilio de Darío Nieto, ex secretario privado de Macri en la Casa Rosada, y otro nexo con el grupo de espías que están siendo investigados por el juez Villena.