| La muerte de Nisman

Los peritos criminalísticos entregan dos estudios a la fiscal Vivian Fein

Los peritos oficiales dirán que no había nadie en el baño con el fiscal cuando se produjo su muerte. El perito de la querella dice que había otra persona con Nisman y que lo hizo arrodillar para dispararse.

La escena de la muerte de Nisman.

La escena de la muerte de Nisman.

Como ocurrió con la Junta Médica los peritos que realizaron el estudio criminalístico en el departamento del fiscal Alberto Nisman entregarán hoy a la fiscal Viviana Fein dos informes: los peritos oficiales dirán que el fiscal estaba sólo en el momento del disparo y el de la querella insistirá en que fue un homicidio.

Los peritos oficiales criminalistas presentarían hoy un dictamen que en forma clara daría a entender que en el momento en que se produjo el disparo que le quitó la vida a Alberto Nisman no había ninguna otra persona en el baño. Esto significa que el fiscal se suicidó.

En discrepancia con los cinco peritos –los cuatro oficiales y el de Lagomarsino–, Daniel Salcedo, el especialista que representa a la ex mujer de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, presentará un extenso dictamen y una reproducción en video, sosteniendo que al fiscal lo llevaron amenazado al baño, lo hicieron arrodillarse frente a la bañadera, le tomaron la mano y le dispararon desde atrás.

Los cuatro peritos oficiales –un balístico, un químico, un criminalista y el médico de mayor antigüedad en la Policía Federal, Héctor Sapag– desestimarían la posibilidad de tránsito en el baño. O sea que ninguna otra persona caminó por allí después de la muerte del fiscal. Esto surge de las manchas de sangre.

Los especialistas de la Policía Federal argumentarían también que resulta impensable que Nisman, con 1,85 de altura y un cuerpo voluminoso, no ejerciera ninguna defensa. Debe pensarse que el dedo del fiscal quedó en posición exacta de disparo, doblado, como apretando el gatillo.

En la tesis de la querella no sólo lo habrían llevado amenazado al baño, sino que lo hicieron arrodillar, le tomaron la mano, le pusieron el dedo en el gatillo y después presionaron con el dedo del fiscal. Para los peritos oficiales esa mecánica es imposible porque habría algún tipo de reacción, comportamientos de defensa, aunque sean casi instintivos.

Uno de los fundamentos de la postura de los representantes de Arroyo Salgado es que, con Nisman arrodillado, frente a la bañadera y con la bacha a su derecha, el disparo produjo una salpicadura de sangre hacia la bacha y que eso explica las manchas ahí.

Los peritos oficiales también llegan a la conclusión de que no hubo otra persona en el baño porque la puerta estaba prácticamente cerrada, apoyada, tal como declararon la madre de Nisman, Sara Garfunkel, y el custodio Armando Niz, los primeros que entraron en el departamento. Pero los criminalistas no se basan en esos testimonios, sino en los rastros de sangre: gotas que están al pie de la puerta y que habrían caído en la puerta en caso de estar abierta.

 


Compartir: 
Etiquetas:  ,