Macri y su entonces secretario Nieto.

“Van contra Mauricio Macri y estos son los eslabones para llegar al expresidente. Claro que quieren desprestigiar la gestión macrista haciendo parecer a todos iguales. Pero no hay nada que nos vincule a mí ni al expresidente en esta causa”.

Esas declaraciones hizo Darío Nieto, el ex secretario privado del ex presidente Mauricio Macri cuando a comienzos de julio fue allanado su domicilio por el juez federal que investiga el espionaje ilegal durante el gobierno de Cambiemos.

Nieto entró en una crisis de nervios y se encerró en su coche con su teléfono celular cuando llegó la delegación de agentes de la Policía Federal a realizar el allanamiento en su domicilio porteño del barrio de Palermo.

En ese momento, Nieto pensó que quedaría detenido como había ocurrido con Alan Ruíz, el ex coordinador de espías en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante la gestión de Silvia Majdalani y Gustavo Arribas, el amigo de toda la vida el ex presidente.

Después de haber sido indagados por el juez Juan Pablo Auge, los dos se encaminan al procesamiento, luego del pedido realizado este lunes por los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide.

Borrá esos chats

Tras el procesamiento de la cúpula de la AFI macrista, la pregunta que se hacen quienes orbitan en esta causa es si la pesquisa llegará en forma directa hasta el ex presidente Macri. Y ese nexo es Darío Nieto.

“Quieren hacerle todo el mayor daño posible a Mauricio Macri y si eso significa que vaya preso, lo harán», había dicho el ex secretario privado en ese amable reportaje en la emisora de radio CNN.

Pues bien, este martes se publicaron en C5N algunos de los chats que fueron recuperados del celular de Nieto, ese teléfono que empezó a manipular con desesperación cuando los policías llegarona su casa de Palermo.

Las pericias, realizadas por los técnicos de la Gendarmería y de la Policía Federal, sostienen se encontró un “mensaje vacío” de Whatsapp entre Nieto y Silvia Majdalani, la segunda en la AFI, la señora 8, que impartía las órdenes en forma directa a Alan Ruíz, a quien ella reclutó.

El mensaje tiene fecha del 27 de junio, el día en que el entonces juez de la causa, Federico Villena, ordenó el allanamiento de la casa de Nieto.

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Es evidente que cuando Nieto estaba encerrado en su coche se dedicó a borrar todos los mensajes que consideraba incriminatorios. Esa acción puede ser considerada un agravante.

Habla con Marcelo

También las pericias revelaron que otro de los chats que se encontraron en el celular de Nieto era con el falso abogado y agente inorgánico, Marcelo D’Alessio, procesado y detenidos por espionaje y extorsión por el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla.

“Sus deseos son órdenes, (el fiscal, Carlos) Stornelli ya lo tiene sentado frente a él”. Según trascendió, hacía referencia al ex juez federal Norberto Oyarbide quien había sido convocado por Stornelli. El fiscal también fue procesado por Ramos Padilla.

Otro de los puntos salientes de la pericia al celular de Nieto tiene fecha del 22 de noviembre de 2019, a días del recambio presidencial. Nieto recibió un mensaje que decía “Habla con Martin Mura (Ministro de Economía de la Ciudad) por préstamo a Sergio Nardelli (CEO de Vicentin) por 10 palos”.

El mensaje agrega: “Que no lo lleven al directorio, ni a la SIGEN porque lo van a complicar, que lo resuelvan por afuera”.

Los préstamos otorgados por el Banco Nación a Vicentín también son objeto de una investigación judicial, en la que también se deberá establecer si se violaron todas las disposiciones formales por un deseo del entonces presidente.

Los procesamientos que se vienen

En el pedido de procesamiento, los fiscales imputaron a Arribas y a Majdalani, por supuesto espionaje ilegal sobre el domicilio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el Instituto Patria en 2018.

Los fiscales también reclamaron que sea procesado el agente y ex director operacional de Contrainteligencia, Martín Coste, en el marco del expediente por el cual ya se encuentra procesado el ex espía Alan Ruiz, sindicado como quien coordinaba los operativos ilegales.

Para los investigadores, los acusados violaron la ley de inteligencia al ordenar y realizar tareas de espionaje ilegal, pero además cometieron el delito de falsedad ideológica cuando intentaron ocultar las maniobras a través de la producción de documentos falsos, con el objetivo de darle apariencia de legalidad a su accionar.