El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, advirtió hoy en la apertura del año judicial que «la lucha contra el narcotráfico debe ser prioritaria» y volvió a pedir respeto a la división de poderes, ya que «las mayorías a veces piden tomar decisiones inconstitucionales».
«No tenemos que discutir sobre estos temas, tenemos que ponernos de acuerdo sobre cuestiones básicas e implementarlas. Y exhortamos a todos los jueces, sobre todo a los de las zonas más acuciantes, a que cooperen con otros poderes del Estado. Y a los otros poderes les decimos que la agenda del narcotráfico debe ser prioritaria», sostuvo Lorenzetti en su discurso.
Lo escuchaban atentamente el ministro de Justicia, Julio Alak; su par de Seguridad, María Cecilia Rodríguez; el secretario de Justicia, Julián Álvarez; el secretario de Seguridad, Sergio Berni; el titular de la Sedronar, Juan Carlos Molina, entre otros funcionarios y dirigentes que participaron del acto en el Palacio de Tribunales.
«Hoy hablamos del narcotráfico. Todos coincidimos en que nuestra patria y la región y el mundo entero está afectado por un problema gravísimo que es el de la drogadicción y que está afectando el Estado de derecho», afirmó Lorenzetti ante un auditorio repleto de jueces de la Capital y varias provincias, además de distintos representantes del Poder Judicial.
También estuvieron el titular de la Auditoría General de la Nación, Leandro Despouy; el titular del Consejo de la Magistratura, Alejandro Sánchez Freytes; miembros del Consejo de la Magistratura, madres y abuelas de Plaza de Mayo, y representantes de organizaciones no gubernamentales.
En su mensaje, el titular del máximo tribunal advirtió que la Justicia necesita de «reformas» para adaptarse a las nuevas «necesidades» de la sociedad, tras remarcar que «una justicia más rápida y que tenga más cercanía con la población es fundamental», aunque subrayó que «la Corte y todo el poder judicial deben respetar el funcionamiento del estado democrático, que implica también la división de poderes».
«El funcionamiento de las mayorías es fundamental para la transformación de las sociedades, pero hay un límite a eso y es el límite de los derechos fundamentales. La división de poderes tiene un sentido y respetar el funcionamiento de la democracia implica también (respetar) la división de poderes, porque las mayorías piden a veces tomar decisiones inconstitucionales», enfatizó el magistrado.
Por eso, luego de que la mayor parte del paquete de reforma judicial impulsado por la Casa Rosada quedara trunco por decisión del Tribunal, Lorenzetti remarcó que para introducir las modificaciones debe fijarse un «marco de principios y valores que den previsibilidad, que no es otra cosa que construir un Estado de derecho con instituciones sólidas, independencia de poderes y políticas de Estado participativas y perdurables».
Y reclamó, en este marco, una reforma que garantice una Justicia más accesible, veloz y cercana a las personas: «El sistema jurídico parece un hotel cinco estrellas porque es perfecto, está muy bien elaborado, pero no todos pueden acceder porque es muy caro pasar la puerta de entrada. Hay excluidos en el sistema. Lo importante es construir rampas que permitan el acceso para todos», remarcó.
En este sentido, instó a «fortalecer el debate público»; advirtió sobre la importancia de evitar el «agravio» y la «demonización de personas o grupos» y convocó a definir «políticas de Estado» basadas en «valores» porque -subrayó- «los valores perduran y las personas que están en el poder, pasan».
«Cuando alguien expresa una idea, un argumento, no se le contesta a ese argumento, se ataca a la persona, se lo agravia, se demonizan personas o grupos. Esto es algo que nos preocupa y que está generalizado, todos lo sufren, aquí y en muchas partes del mundo», remarcó Lorenzetti en su mensaje, que se extendió por casi una hora y en el que abordó además temas como el derecho a la vivienda, el tema ambiental y la igualdad de acceso a la Justicia.
«No queremos hablar de cuestiones del poder sino que hacen al pueblo», mencionó Lorenzetti y cuestionó que «los problemas se transfieren de un año a otro sin solución porque no se afecta la raíz profunda».
No obstante, Lorenzetti, quien evitó el contacto directo con la prensa finalizado su discurso, no hizo referencia concreta a la polémica instalada en estos últimos días sobre el ante proyecto de reforma del Código Penal.
«No crean que el Poder Judicial es una maravilla, tenemos que transformarlo. Todos tenemos que hacer el esfuerzo y debe ser una política de Estado», finalizó.