| Polémica

Liberan a los policías que estaban presos por el crimen de Daiana Abregú

Lo ordenó la fiscalía a partir de un nuevo peritaje. Disconformidad de la Comisión por la Memoria.

Un ateneo de peritos sostuvo que Daiana Abregú, quien murió el 5 de junio último en la comisaría de la localidad bonaerense de Laprida, falleció con una mecánica compatible con un suicidio, por lo que los cinco policías que estaban detenidos por el caso fueron excarcelados, a pedido del fiscal de la causa.

Sin embargo, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) consideró que ese trabajo hecho a pedido por el fiscal José Ignacio Calonje, cometió «errores groseros» e «interpretaciones estigmatizantes» de la víctima, por lo que pedirán la nulidad del informe.

Se trata de un informe criminalístico forense completo en el que no se halló ADN de otras personas en las muestras analizadas del cuerpo ni en la campera con la que la joven supuestamente se ahorcó, ante lo cual, el fiscal de Azul, José Ignacio Calonje, descarta la hipótesis del homicidio agravado, delito por el que había imputado los efectivos que, de todos modos, seguirán bajo investigación.

Este ateneo, a cargo de expertos de la Policía Federal Argentina (PFA) y del que participaron peritos de las partes, se llevó a cabo con el objetivo de dar cuenta de la etiología de muerte, analizando la autopsia, reautopsia, estudios complementarios, análisis comparativo de ADN, pericia toxicológica, pericia anátomo-patológica y pericia de ensayos de tracción.

Las pruebas

En total, lo peritos analizaron unas cincuenta pruebas volcadas en el expediente desde que se inició la investigación para concluir que se trató de una muerte por «síndrome asfíctico secundario a una posible ahorcadura».

«(…) los resultados en ambas autopsias han demostrado que el mecanismo de la muerte ha sido la compresión extrínseca del cuello, a consecuencia de un elemento constrictor que sigue el patrón típico de una ahorcadura», indicó el informe de la PFA.

«El ateneo se extralimitó en sus funciones y por lo tanto está viciado de nulidad, cometió errores groseros e interpretaciones estigmatizantes de la víctima y revalorizó y tomó por ciertas las diligencias y declaraciones de la propia policía investigada», señaló esta tarde la CPM en un comunicado de prensa.

Este organismo adelantó que, en su carácter de querellante en la causa, pedirá, junto a la familia Abregú, «inmediatamente la nulidad de esta diligencia y su realización en el cuerpo pericial de la mencionada dependencia judicial».

La CPM ya había solicitado al fiscal de Azul que el ateneo estuviese a cargo de la Justicia Nacional y no de la Policía Federal Argentina (PFA).

Sin fundamentos

«Los peritos de la Policía Federal arriban a una serie de interpretaciones sin fundamentos para introducir la hipótesis del suicidio», señaló el comunicado en el que cuestionaron que los expertos policiales ayer dieron por «terminado el informe sin convocar ni dar traslado del informe a los peritos de parte que no pudieron acceder al mismo».

El perito por parte de la CPM, Fernando Rossi, emitió un informe en disidencia absoluta con el de los peritos policiales y sostuvo: «Arriban a conclusiones meramente especulativas, cuando no estrambóticas.»

La policía sostuvo que Daiana murió en la tarde el 5 de junio último al ahorcarse en una celda de la Estación de Policía Comunal de Laprida, unos 430 kilómetros al sudoeste de la provincia de Buenos Aires.

Esa mañana la detuvieron a eso de las 7 de la mañana porque supuestamente estaba borracha y generando disturbios en la calle.

Con el patrocinio del abogado Sergio Roldán y de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) que interviene en la causa en su carácter de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, la familia logró que se ordene una reautopsia al cuerpo de Daiana, que puso en duda los resultados de la primera, que refería un suicidio, y que llevó al arresto de los policías.