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Las inspecciones como mecanismo de prevención

Por Rodrigo Bonini*

Por Rodrigo Bonini.

El modelo de estado municipal inteligente y de cercanía implica la necesidad de conocer y estar vinculado con el administrado con el propósito de entender su desarrollo comercial; con los vecinos para atender y dar respuesta a sus reclamos y la evolución del conjunto a fin de realizar políticas de gestión estratégicas que permitan aplicar medidas preventivas y de protección de los ciudadanos ante la detección de situaciones de riesgo que puedan afectar la seguridad de las personas y de sus bienes.

Por ello deviene imprescindible desarrollar y ejecutar en conjunto con la comunidad un sistema de análisis de criticidad de la actividad comercial. En este sistema converge la información administrativa de la actividad económica, la percepción social de riesgo a través de las denuncias ciudadanas y la distribución zonal de la mismas, lo que permite generar una matriz de riesgo. Esta matriz está dada en función de la concentración de las actividades críticas en un barrio determinado, ya sea por su dimensión, cantidad, afluencia de público, tipo de rubro o materiales sensibles que allí se manipulan, permitiendo a partir de su análisis un abordaje estratégico de las problemáticas identificadas.

La gestión eficaz del sistema de criticidad constituye un efectivo preventor de cercanía que a su vez alimenta un modelo inteligente de control, ya que no solo presenta una ubicación geográfica de la actividad económica sino también que las categoriza por su rubro de habilitación, los antecedentes que resulten de las inspecciones y las distintas sanciones recibidas; identificando de esta manera zonas calientes o sensibles, como así también establecimientos que desarrollan actividades criticas y/o ilegales que, en ocasiones, incluso actúan como pantallas para la ejecución de diferentes delitos, como ser, la explotación laboral o sexual, el trabajo infantil, la pedofilia, la corrupción de menores o la trata de personas.

Dada la evolución constante de los escenarios y la complejidad de las actividades en análisis es que resulta imprescindible un abordaje multidisciplinario de los distintos actores del control y prevención gubernamental, tanto municipal como nacional, desarrollando políticas de coordinación y abordaje conjunto e integral, a fin de dar respuesta oportuna a los nuevos modelos delictuales, en donde un comercio habilitado, y a priori legitimo puede encubrir o estar directamente asociado a delitos. Las redes delictivas, como cadenas de valor ilegales, requieren de ciertas condiciones y lugares de neutralidad para poder operar la logística de sus ilícitos. El “control de proximidad y cercanía” opera contra estas condiciones de estabilidad.

De allí, se entiende la virtud del modelo de “control de proximidad comunal”, que acompaña no solamente la preocupación del vecino a través de una denuncia sino que posibilita actuar como un sistema preventivo de delitos complejos. Es por ello que el fortalecimiento de este sistema  de control de proximidad posibilita la detección de conductas que generan ilícitos, y que en definitiva busca proteger los derechos esenciales a nivel personal y social, tales como la vida, la propiedad, la salud, la integridad física y la seguridad común.
*Jefe Gabinete, Agencia Gubernamental Control (AGC)


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