La Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires ratificó la condena de 15 años de prisión contra el sacerdote Julio César Grassi por los delitos de abuso sexual agravado y corrupción de menores, informó una fuente judicial, citadas por la agencia Télam.
El máximo tribunal rechazó los recursos extraordinarios presentados por la defensa del cura y confirmó la condena dispuesta por el Tribunal Oral Criminal 1 de Morón, que le impuso esa pena en un juicio realizado en 2009. El sacerdote nunca fue detenido.
Con los votos de los ministros Luis E. Genoud, Héctor Negri, Juan Carlos Hitters y Daniel Fernando Soria, rechazó los recursos extraordinarios presentados por Julio Cesar Grassi, informó en un comunicado el Supremo Tribunal.
En una extensa sentencia, de 165 páginas, a la que se arribó luego de un detallado análisis de los fallos previos y el expediente, el Tribunal resolvió desestimar los recursos extraordinarios de inaplicabilidad de ley interpuestos por la defensa particular de Grassi.
La Corte no hizo lugar a los planteos de la defensa en orden a la violación de los principios de congruencia, garantía de la doble instancia, absurdo en la valoración de la prueba y arbitrariedad, informaron.
Así, confirmó la condena dispuesta por el Tribunal en lo Criminal N° 1 de Morón -luego ratificada por la Sala II del Tribunal de Casación Penal- a la pena de quince años de prisión, por considerarlo autor responsable de los delitos de abuso sexual agravado y corrupción de menores.
Los hechos por los que fue condenado el sacerdote se cometieron en la Fundación Felices los Niños, que el cura dirigía, y fueron revelados por un grupo de televisión en el año 2002, luego del cual se inició una investigación judicial que terminó en 2009 con la condena del tribunal oral.
En 2010, la Cámara de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires rechazó los recursos presentados por el sacerdote por lo que su defensa apeló ante la Suprema Corte de Justicia de la provincia. Ese mism año, el tribunal dispuso que Grassi siguiera en libertad hasta que fuera confirmada la sentencia.