Un abogado denuncia que su mujer está desaparecida y responsabliliza a la policía del secuestro. La hija de la mujer denuncia después que sospecha del hombre y que el secuestro no existió. Un pai umbanda, cliente del abogado resulta detenido, como sospechoso de realizar una llamada extorsiva.
La desaparición de Stella Maris Sequeira, pareja del abogado Rubén Carrazzone, que participó en varios casos resonantes, esconde una trama mucho más compleja que un secuestro y los investigadores del caso tienen varias hipótesis abiertas, aunque todavía no se hacen públicas.
Carrazone denunció la desaparición de Sequeira el 1 de enero, dos días después de no tener tuviera datos de ella. Aunque se supone que el 30 de diciembre Stella Maris le envió un mensaje a una amiga que cumplía años. Casi en forma simultánea, una hija de Stella, de nombre Solange, denunció a Carrizone en una comisaría de Ezeiza. La joven dijo que hacía varias años que no se hablaba con su madre y que habían discutido cuando años atrás ella vendió una propiedad valuada en 100 mil dólares, informó el diario La Nación. Pero dejó en claro que sospechaba del abogado.
En la denuncia Solange había dicho que sabía que la relación de la pareja no era buena, que Carrizone le pegaba a su madre, y que ella estaba convencida de que Stella estaba muerta y que el asesino habría sido él.
«Si bien en la denuncia presentada el 1 de enero, el esposo de la víctima, Rubén Carrazzone, afirmó que recibió llamadas en las que le solicitaron una suma de dinero a cambio de la liberación, la Fiscalía no descarta otras hipótesis delictivas», precisó en un comunicado el fiscal federal Leonel Gómez Barbella, según informó el sitio oficial de la Procuración General de la Nación.
El abogado aseguró que su pareja había sido secuestrada por efectivos de la policía bonaerense. Dijo que se trataba de un vuelto, luego de haber denunciado en el caso de Marisol Oyhanart, la mujer asesinada años atrásen Saladillo, que la policía había ocultado las pistas que involucraban al verdadero homicida.
«Más tarde, después de que la policía viniera a mi casa para reunirse conmigo e iniciar la investigación, me llamaron otra vez y me dijeron ‘ortiba, llamaste a la gorra, ahora vas a tener que esperar’ y desde ese momento no recibí ninguna otra comunicación», aseguró el abogado a la agencia Télam.
La policía detuvo el martes último a Miguel Angel Franco, luego de haber realizado diversos cruces telefónicos, con lo cual se habría probado que una de las supuestas llamadas extorsivas al abogado la había realizado el sospechoso. Franco había sido cliente de Carrizone en el pasado.
“La detención ordenada por el titular del Juzgado Federal N°1 de esa jurisdicción (Lomas de Zamora), Alberto Santa Marina, había sido solicitada por el fiscal Leonel Gómez Barbella luego de diversas medidas de prueba y de analizar los resultados de entrecruzamientos de llamadas y otros peritajes realizados sobre distintas líneas de telefonía celular. Franco fue indagado ayer por la dependencia del MPF interinamente a cargo de Gómez Barbella y amplió su declaración en el día de hoy”, informó ayer el sitio Fiscales.
Carrizone habría dicho cuando realizó la denuncia que faltaban algunos elementos de su casa, como ropa, y que supuestamente luego iban a ser utilizados por los supuestos secuestradores para incriminarlo en el caso. Dijo que era víctima de la policía por su actuación en el caso de Marisol Oyhanart, en el que defendió al único imputado, un hombre que luego fue desvinculado del caso.
Un dato que agrega oscuridad a una trama compleja, fue que semanas atrás se informó que Carrizone había fallecido. El abogado es invitado habitual en programas de televisión, por eso varios canales se hicieron eco de la falsa noticia. Lo más llamativo es que cuando una colega de un canal lo llamó para verificar si estaba vivo el mismo abogado le atendió el teléfono, pero no le dijo nada entonces del supuesto secuestro de su pareja, que ya entonces tenía una semana sin dar señales de vida.
En las declaraciones que hizo esta semana, antes de llamarse a silencio al igual que sus abogados amigos, Carrazone dijo que Stella Maris, estaba deprimida y que estaba haciendo un tratamiento para adelgazar con un pai umbanda. Había dicho que Stella Marias «padece un problema familiar que la tiene mal desde hace tiempo», que «suele beber y tomar medicamentos para adelgazar» y que es muy sociable y «salía mucho con amigas».